Esta salsa es un clásico de la cocina francesa, resulta exquisita acompañando pescados y verduras.
Es muy delicada y se puede cortar fácilmente durante su elaboración, lo mismo que al conservarla; por lo que se debe preparar en el momento de servirla o mantenerla al calor apropiado, al baño de maría, hasta su uso.
Ingredientes:
2 yemas de huevo
100 grs. de mantequilla
Una cucharada de zumo de limón
Sal
Pimienta o cayena molida
Dispondremos de dos recipientes que encajen uno en el otro pero sin llegar al fondo, uno para hacer el baño de maría y otro para elaborar la salsa. Yo utilicé un cacillo y un bol de vidrio.
Ponemos el cacillo al fuego hasta que se caliente el agua pero que no llegue a hervir, lo mantenemos así. Mientras tanto ponemos dos yemas de huevo en el bol con una cucharada de zumo de limón.
Previamente clarificamos la mantequilla derritiéndola en el microondas, a potencia suave hasta que se quede líquida pero que no hierva, si preferimos lo podemos hacer en la cocina. Con cuidado retiramos la parte grasa que está por encima y deschamos el suero que nos quedará en el fondo.
Colocamos el bol con las yemas y el limón sobre el recipiente que tenemos al fuego, batimos con unas varillas hasta que estén bien mezclados y es entonces cuando empezamos a añadir la mantequilla, poco a poco, sin dejar de batir hasta que la incorporemos toda.
Le ponemos la sal y la pimienta.
Si estuviese muy espesa podemos aligerarla con una poquita de agua templada.
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