Ingredientes:
1 pollo
100 grs. de jamón serrano
en daditos
1 cebolla mediana cortada
en brunoise
2 zanahorias grandes en rodajas
1 pimiento rojo troceado
8 champiñones lavados y
cortados a la mitad
1 tomate maduro grande
200 grs. de guisantes (usé
congelados)
2 dientes de ajo picados
½ vaso de vino blanco
1 vaso de caldo agua
150 ml. de aceite de oliva
1 hoja de laurel
Harina
Pimienta negra
Pimienta negra
Una pizca de cúrcuma
Sal
Limpiamos el pollo, lo
cortamos en trozos grandes (si queremos podemos sacarle la piel), lo salpimentamos y lo pasamos por harina. Ponemos el aceite en una cazuela y doramos el pollo por todas partes. Lo retiramos y reservamos.Sal
En ese mismo aceite ponemos la cebolla, el
pimiento, las zanahorias, el jamón y los
ajos. Sofreímos lentamente unos minutos
y añadimos el tomate troceado, el laurel, la cúrcuma y los champiñones. Damos unas
vueltas al conjunto y regamos con el vino y el agua.
Cocinamos a fuego suave
hasta que el pollo esté tierno, comprobamos como está de sal, añadimos los guisantes y dejamos cocer
diez minutos más.
Si hiciera falta en
cualquier momento de la cocción añadimos más caldo o agua.
Servimos solo o acompañado
de patatas cocidas o fritas, arroz blanco o puré de patatas.
Yo prefiero cocinarlo con piel porque me parece que queda más sustancioso, si no nos gusta se la podemos retirar antes de servirlo o ya cada comensal en la mesa.
Yo prefiero cocinarlo con piel porque me parece que queda más sustancioso, si no nos gusta se la podemos retirar antes de servirlo o ya cada comensal en la mesa.