Tuve la suerte de que me regalaron nata de leche fresca cocida, difícil de conseguir en estos tiempos.
Antiguamente era la que se consumía en casi todas las casas, era fresca y había que hervirla para que no se estropease. Como era tal cual provenía de la vaca, formaba una gruesa capa de nata en la superficie, que se iba retirando y guardando en un recipiente hasta que se tenía la suficiente para hacer galletas, mantequilla o manteca…
Yo hoy quise hacer una poca de manteca con la que luego haré una bica, un bizcocho, un roscón o unas magdalenas… a los que les dará un sabor especial y muy gallego.
Ponemos la nata en una sartén al fuego, iremos revolviendo hasta que al llevar un rato cociendo se separe como una especie de aceite, de los residuos sólidos.
Lo colamos y dejamos los sólidos en el colador
El líquido lo echamos en un recipiente
Dejamos que se enfríe y se solidifique y ya tenemos nuestra manteca preparada para hacer los dulces que deseemos.
Que receta más original, mira que soy gallega y en los dias de mi vida habia visto algo parecido, tiene que estar buenísimo, me apunto. un beso y a seguir así
ResponderEliminarLa venden en pocos sitios. Cuando se ve un poco más es en Carnavales que se utiliza para las orejas.
ResponderEliminarUn beso