Generalmente, con algunas excepciones, las cantidades son para cuatro personas.

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miércoles, 12 de julio de 2023

Filetes rebozados

Esta receta es de las de siempre y que nunca pasa de moda, tanto para degustar en casa como para llevar a la playa, piscina, trabajo…
En esta entrada trato de diferenciar, según mi criterio, el rebozado de la carne, ya que se suele confundir rebozado con empanado como si fuese un mismo procedimiento, cosa que no es exactamente así.
En el empanado después de salada y adobada la carne la pasamos por huevo batido y pan rallado, sin embargo en el rebozado primeramente la enharinamos y luego la pasamos por huevo sin utilizar para nada el pan rallado. Aunque parezca más o menos lo mismo los resultados son bastante diferentes. Visualmente tienen un aspecto distinto y, para mí, con el rebozado queda más tierna y jugosa.
Generalmente se utilizan filetes de ternera, cerdo o pechuga de pollo. Aunque podemos rebozar otras piezas. Yo hoy utilicé filetes de jamón de cerdo.
Es interesante que los filetes estén cortados finos y que no sean de una parte que salgan muy abiertos, más que nada por la presentación, ya que quedan mejor si no son entreverados, tienen mejor forma y presencia al llevarlos a la mesa.

Ingredientes:

4 filetes de cerdo
Ajo
Perejil
1 huevo batido
Harina para rebozar los filetes
Sal
Aceite para freír

Adobamos los filetes con la sal, el ajo y perejil triturados, dejamos que reposen en la nevera al menos una hora para que tomen bien el aliño.



 

 

 

 

Los pasamos por harina y huevo batido en este orden, primero la harina y después el huevo.

 
 

 

 

Dejamos de nuevo en la nevera durante una media hora para que el empanado se fije bien a la carne y se mantenga mejor al freírla.  

Ponemos aceite en una sartén y cuando esté medianamente caliente freímos los filetes a fuego medio.


Los sacamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Se suelen acompañar de patatas fritas o ensalada. 

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martes, 4 de julio de 2023

Pollo encebollado

El pollo está muy presente en nuestras cocinas, tanto por la variedad de platos que podemos hacer con él como por lo que aporta a nuestra economía, ya que está muy bien de precio. La receta de hoy es de lo más sencilla, con pocos ingredientes y de los que siempre tenemos en casa. 

Si remojamos la cebolla con anterioridad y no le ponemos sal esta receta puede ser adecuada para personas con enfermedad renal.

Ingredientes:
1 pollo cortado en trozos medianos
3 cebollas grandes
2 dientes de ajo
1 rama de perejil
150 ml. de aceite de oliva
½ vaso de vino blanco
½ vaso de caldo de pollo o agua
Harina
Pimienta
Cúrcuma (opcional)
Sal

El caldo lo podemos hacer con el espinazo del pollo o con cubitos, también en lugar de caldo podemos poner agua.

Aunque yo lo hice con un pollo lo podemos hacer únicamente con las partes que más nos gusten, muslos, pechugas, alas...

Ponemos el aceite en una sartén y en el doramos el pollo por todas partes, después de haberlo salado y pasado por harina. Yo le retiré la piel, pero no es necesario si nos gusta más con ella.
Lo sacamos de la sartén y reservamos.
En ese mismo aceite de dorar el pollo ponemos la cebolla cortada en juliana, la mantenemos a fuego suave hasta que esté pochada. En ese momento volvemos el pollo a la sartén e incorporamos el laurel, la sal y la pimienta.
Cocinamos todo junto un par de minutos y añadimos el vino, el caldo, la cúrcuma y un majado que habremos preparado con los ajos y el perejil.
Mantenemos a fuego lento unos quince minutos, le damos la vuelta al pollo y cocinamos más o menos otros veinte minutos, siempre vigilando que no se nos agarre al fondo de la sartén y que no se quede seco.
Con ese tiempo el pollo ya estará en su punto y la salsa habrá reducido lo necesario, si no fuese así aumentaremos la intensidad del fuego hasta que reduzca a nuestro gusto. 

Servimos caliente, con pan para mojar o acompañado de patatas o arroz blanco.

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domingo, 2 de julio de 2023

Helado de mascarpone y de mascarpone con café


Estamos en el momento óptimo para el consumo de helados, el calor los hace más apetecibles y aunque en épocas más frías no apetecen tan frecuentemente como en verano, tampoco los dejamos de lado.

Este helado es de lo más sencillo y no por eso menos delicioso.
Es tan fácil de preparar que no necesitamos heladera, ni batirlo cada rato en su elaboración, porque no forma cristales. Tanto es así que ni necesitamos cantidades en sus ingredientes, simplemente guiarnos por nuestro paladar.

Ingredientes:

Queso mascarpone
Nata de montar
Azúcar glas
Café instantáneo

Las cantidades dependen únicamente de nuestro gusto. 

Simplemente tenemos que batir el queso, con el azúcar e ir añadiendo nata líquida hasta que se forme una crema suave y un poco más espesa que unas natillas. Llevamos al congelador y tendremos un helado de mascarpone delicioso y rápido.
Si lo queremos de café basta con mezclar café instantáneo en una cuchara de nata e integrarlo con los demás ingredientes. La cantidad de café depende de como nos guste de intenso. Yo lo hice muy clarito ya que no me gusta el café cargado.
Lo podemos hacer en un molde único, si queremos hacer bolas  tendremos que sacarlo para la nevera unos treinta minutos antes de servirlo.
También podemos hacerlos en moldes más pequeños y podemos llevar directamente del congelador a la mesa, sencillamente los pasamos unos segundos por agua caliente y se desmoldan perfectamente.

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