Las verdinas son unas habas de forma arriñonada,
pequeño tamaño y color verde claro.
Su calidad es indiscutible, destacan por su textura suave y mantecosa.
Además de Asturias, en Galicia se cultivan en la comarca lucense de "A Mariña", llamadas también en algunos lugares "faba do marisco" porque casan muy bien con pescados y mariscos.
Ingredientes:
300 grs. de verdinas puestas en remojo del día anterior
1 rape más o menos de 1,5
kg.
300 grs. de almejas
200 grs. de langostinos
pelados
1 tomate grande
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharada de pulpa de
pimientos choriceros
100 ml. de aceite de oliva
½ vasito de vino blanco
2 vasos grandes de caldo de pescado
½ cucharada de pan rallado
Separamos la cabeza de la
cola del rape, guardamos la cabeza para
el caldo de pescado y a la cola le sacamos la espina y cortamos en medallones.
Con la cabeza del rape,
las de los langostinos, una cebolla pequeña, una zanahoria, una hoja de laurel y dos litros de agua hacemos un caldo de pescado. Cocinamos diez minutos y
reservamos.
Ponemos a cocer las verdinas en agua fría
asustándolas (añadiendo medio vaso de agua fría) dos o tres veces durante la
cocción. Cuando estén tiernas las retiramos del fuego y reservamos.
Mientras se cuecen las habas salamos y enharinamos los medallones de rape y los freímos ligeramente, luego se acaban de hacer en el guiso.
En una sartén honda
ponemos el aceite a calentar, aprovechando el que nos quedó de freír el rape, añadimos la cebolla picada y los ajos. Cuando estén pochados echamos el tomate triturado, la pulpa de pimientos
choriceros, el vino blanco y dos vasos de caldo, o algo más dependiendo de como nos gusten de caldosas. Dejamos cocinar quince minutos a fuego
suave, añadimos el pan rallado y pasamos todo por el pasapurés o la batidora.
Volvemos a poner al fuego
y añadimos el rape, cocinamos diez minutos y echamos las almejas y los
langostinos. Cuando se abran las almejas apagamos el fuego.
Escurrimos las verdinas,
las ponemos en una olla amplia y añadimos el guiso del rape, mezclamos con las
verdinas y cocemos todo junto un par de minutos, moviendo la olla por las
asas con movimiento de vaivén.
Dejamos reposar y servimos
bien calientes. Lo ideal sería que reposaran durante unas horas, incluso de un
día para otro.
Tiene que estar muy rico.... las verdinas no las tenemos en Cataluña, creo. Me encanta la manera que tienes de explicar tan detalladamente tus recetas, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por aquí las verdinas tampoco son muy fáciles de encontrar y tienen un precio muy elevado, pero cuando tengo ocasión no dejo de prepararlas.
EliminarGracias por comentar.
Un beso
Para cuantas personas es esta receta?
EliminarEs para cinco o seis personas, depende de lo que coman...
EliminarSaludos
Hola Rosmaria,yo no conosco las verdinas,pero a ti te ha quedado un plato riquisimo,dan ganas de meter la cuchara y probarlas.Besitos
ResponderEliminarGracias Antoñi.
EliminarSi un día las ves no dejes de probarlas. Seguro que te gustan.
Un beso
Hola Rosmaria, ayer me di una vuelta por tu blog, y apunté los puerros gratinados con alioli de anchoas, seguí paso a paso, y me han salido de rechupete, grácias.
ResponderEliminarUn abrazo.
María Dolors, me alegra saber que te han gustado los puerros así preparados. Es una manera distinta de comerlos y tanto el alioli como las anchoas les quedan muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Les Fabes, son las alubias asturianas más conocidas, pero fíjate, para mí, que soy asturiana, y además de la zona de Asturias de las que las verdinas son originarias, éstas, son las más ricas que hay. Son ideales con pescados y mariscos, como en tu receta; pero también les viene bien el compangu (chorizo, carnes, etc). Incluso estofadas están buenísimas las verdinas.
ResponderEliminarOs aconsejo guardarlas siempre, siempre, siempre, en la nevera, dentro de una bolsa, ya que así conservan esa suavidad tan característica de ellas.
Estoy completamente de acuerdo contigo, las verdinas tienen una finura incomparable y elevan la categoría del plato que las lleve.
EliminarLa pena es que por aquí son difíciles de encontrar y las pocas que encuentras están carísimas.
Tomo nota de tu consejo de guardarlas en la nevera.
Gracias
Un beso