En estos días calurosos los postres fríos son de lo más apetecible, y ahora que estamos en temporada de cerezas, que me encantan, el que hoy se presenta es uno de mis preferidos.
Ingredientes:
500 grs. de cerezas
2 cucharadas de azúcar
150 grs de leche condensada
300 grs de queso mascarpone
4 cucharadas de zumo de limón
Empezamos cortando las cerezas a la mitad y retirándoles el hueso. Dejaremos unas cuantas enteras para decorar.
Las ponemos todas, mitades y enteras en una olla pequeña con las dos cucharadas de azúcar, llevamos al fuego manteniéndolo muy bajo para que las cerezas empiecen a soltar el jugo. Las mantenemos así hasta que estén medianamente blandas, pero que no lleguen a deshacerse. Si tenemos mucho jugo le damos fuego fuerte unos minutos para reducirlo. Dejamos enfriar y reservamos.
En un bol echamos la leche condensada con el zumo de limón, batimos con una batidora de varillas, cuando esté bien mezclado incorporamos el queso y volvemos a batir hasta que esté bien integrado. Guardamos en la nevera para que al enfriarse adquiera más consistencia.
En una copa o en un vasito ponemos en el fondo una parte de las cerezas, cubrimos con la crema, adornamos con las cerezas enteras, una ramita de hierbabuena y regamos con la reducción del jugo de las cerezas.
Mantenemos en la nevera hasta el momento de servir.
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