Los gallegos rematan la mayor parte de las comidas festivas con una queimada, pero la ocasión en la que no puede faltar es en la Noche de San Juan. Hace tiempo que quería poner esta receta pero por una u otra cosa iba pasando, pero hoy aprovechando que mi querida amiga Vicky puso las fotos de la que realizaron estos días, me animé a compartirlas, pues aunque ella no es gallega, su marido sí, y les quedó estupenda.
Se hace en un recipiente de barro especial para la queimada, ahora que si no disponemos de él la hacemos en otro adaptado para eso. Necesitamos un cucharón para remover, si es de barro como el recipiente mucho mejor porque así no se calienta ni nos quema.
Ingredientes:
1 litro de aguardiente gallego
160 grs. de azúcar
Piel de limón
Piel de naranja
Media manzana en trozos pequeños
8 granos de café
La base es el aguardiente al que le añadimos azúcar, los trozos de frutas y unos granos de café. Le prendemos fuego, poniendo aguardiente en el cucharón y abundante azúcar, cuando empiece a arder lo acercamos al resto que tenemos en la cazuela, muy lentamente y poco a poco vamos dejando que se mezcle y prenda fuego a todo. Cuando la llama se haya extendido lo vamos removiendo y tirándolo desde lo alto hasta que se queme el alcohol en la cantidad que estimemos oportuna, según nos guste para que quede más o menos fuerte. Si queremos que quede muy suave esperamos hasta que se apague por si sola.
El ritual para alejar los malos espíritus consiste en quemar el aguardiente a oscuras y en cuanto empieza a arder recitar el conjuro de la queimada.
Conxuro tradicional da queimada galega (gallego)
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas;
demos, trasnos e diaños;
espíritos das neboadas veigas,
corvos, píntegas e meigas;
rabo ergueito de gato negro
e todos os feitizos das menciñeiras…
Podres cañotas furadas,
fogar de vermes e alimañas,
lume da Santa Compaña,
mal de ollo, negros meigallos;
cheiro dos mortos, tronos e raios;
fuciño de sátiro e pé de coello;
ladrar de raposo, rabiño de martuxa,
oubeo de can, pregoeiro da morte…
Pecadora língua de mala muller
casada cun home vello;
Averno de Satán e Belcebú,
lume de cadáveres ardentes,
lumes fatuos da noite de San Silvestre,
corpos mutilados dos indecentes,
e peidos dos infernais cus…
Bruar da mar embravecida,
agoiro de naufraxios,
barriga machorra de muller ceibe,
miañar de gatos que andan á xaneira,
guedella porca de cabra mal parida
e cornos retortos de castrón…
Con este cazo
levantarei as chamas deste lume
que se asemella ao do inferno
e as meigas ficarán purificadas
de tódalas súas maldades.
Algunhas fuxirán
a cabalo das súas escobas
para iren se asulagar
no mar de Fisterra.
Ouvide! Escoitade estos ruxidos…!
Son as bruxas que están a purificarse
nestas chamas espiritosas…
E cando este gorentoso brebaxe
baixe polas nosas gorxas,
tamen todos nós quedaremos libres
dos males da nosa alma
e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume!
a vós fago esta chamada:
se é verdade que tendes máis poder
ca humana xente,
limpade de maldades a nosa terra
e facede que aquí e agora
os espiritos dos amigos ausentes
compartan con nós esta queimada.
Conjuro tradicional de la queimada gallega (castellano)
Búhos, lechuzas, sapos y brujas;
Demonios, duendes y diablos;
espíritus de las vegas llenas de niebla,
cuervos, salamandras y hechiceras;
rabo erguido de gato negro
y todos los hechizos de las curanderas…
Podridos leños agujereados,
hogar de gusanos y alimañas,
fuego de la Santa Compaña,
mal de ojo, negros maleficios;
hedor de los muertos, truenos y rayos;
hocico de sátiro y pata de conejo;
ladrar de zorro, rabo de marta,
aullido de perro, pregonero de la muerte…
Pecadora lengua de mala mujer
casada con un hombre viejo;
Averno de Satán y Belcebú,
fuego de cadáveres ardientes,
fuegos fatuos de la noche de San Silvestre,
cuerpos mutilados de los indecentes,
y pedos de los infernales culos…
Rugir del mar embravecido,
presagio de naufragios,
vientre estéril de mujer soltera,
maullar de gatos en busca gatas en celo,
melena sucia de cabra mal parida
y cuernos retorcidos de castrón…
Con este cazo
elevaré las llamas de este fuego
similar al del Infierno
y las brujas quedarán purificadas
de todas sus maldades.
Algunas huirán
a caballo de sus escobas
para irse a sumergir
en el mar de Finisterre.
¡Escuchad! ¡Escuchad estos rugidos…!
Son las brujas que se están purificando
en estas llamas espirituales…
Y cuando este delicioso brebaje
baje por nuestras gargantas,
también todos nosotros quedaremos libres
de los males de nuestra alma
y de todo maleficio.
¡Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego!
a vosotros hago esta llamada:
si es verdad que tenéis más poder
que los humanos,
limpiad de maldades nuestra tierra
y haced que aquí y ahora
los espíritus de los amigos ausentes
compartan con nosotros esta queimada.
Se sirve en pocillos de barro o cerámica para que conserve el calor durante más tiempo.