Generalmente, con algunas excepciones, las cantidades son para cuatro personas.

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jueves, 17 de diciembre de 2020

Flamenquines de pollo y panceta

Aunque ya tenemos otra entrada con flamenquines cordobeses hoy añadimos ésta en la que los flamenquines son de pechuga de pollo y rellenos de panceta, que se puede sustituir por bacon.


Ingredientes:
Filetes finos de pechuga de pollo
Lonchas de panceta salada o bacon
Ajo
Perejil
Pan rallado
Huevos
Aceite para freír
Sal

 


Aliñamos los filetes de pollo con ajo y perejil, podemos ponerles algo de sal pero siempre contando con la que va a aportar la panceta. Para mí es suficiente.


 

Extendemos cada filete y colocamos una loncha de panceta encima.



 

 Enrollamos y pasamos por pan rallado.



 

 

Ahora por huevo.



 

Nuevamente por pan rallado.

 

 

 

 

Freímos en abundante aceite, a fuego medio, hasta que estén dorados por todas partes.


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sábado, 12 de diciembre de 2020

Pestiños

Los pestiños son un postre típicamente español, concretamente de Andalucía, aunque en menor medida la receta está extendida por toda la geografía española.
Su origen proviene de la cultura musulmana que estuvo varios siglos asentada en la región andaluza.
La receta es muy fácil y aunque se degustan todo el año las épocas más tradicionales son Navidad y Semana Santa.


Ingredientes:
300 grs. de harina
100 ml. de aceite de oliva suave
100 ml. de vino blanco
1 cucharada de matalahúva (anís en grano)
1 cucharada de ajonjolí (opcional), yo no le pongo
Piel de limón
1 pizca de sal
Aceite para freír, oliva suave o girasol
Azúcar y canela para rebozarlos
Miel si los queremos con almíbar de miel

En una sartén ponemos el aceite el fuego con la piel de limón hasta que la piel empiece a dorarse. En ese momento añadimos la cucharada de matalahúva (y el ajonjolí si optamos por ponerlo) y apagamos el juego. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Cuando esté frío retiramos la piel de limón y lo echamos en un bol junto al vino blanco, la harina y la sal. Si no queremos que los anises se encuentren en los pestiños podemos colar el aceite.
Mezclamos bien y lo sacamos del bol y amasamos con las manos hasta que se forme una masa homogénea. Es una masa que no se pega para nada a las manos.
Dejamos reposar media hora.


 

Cuando haya pasado ese tiempo tomamos una porción de masa y la estiramos bien fina, la cortamos en cuadrados del tamaño deseado, lo que nos sobra lo utilizamos de nuevo uniéndolo al resto de la masa y volviéndolo a estirar.


 

 

 

Para formar los pestiños tendremos cerca un recipiente con un poco de agua para que se peguen bien las puntas y no se abran al freírlos.

 

 

 

 


 

 

Llevamos hacia el centro una punta del cuadrado y la humedecemos ligeramente con los dedos mojados en el recipiente de agua.

 

 


 

 

 

Tomamos la punta opuesta a la que hemos humedecido y la llevamos encima de ella presionando ligeramente para que queden unidas.

 

 

 

Calentamos abundante aceite en una sartén y lo mantenemos a un fuego medio bajo, freímos los pestiños hasta que estén dorados.
Ahora si los queremos bañados en jarabe de miel calentamos seis cucharadas de miel con tres de agua, los mojamos con este almíbar y dejamos escurrir sobre una rejilla.
Si no los queremos con la miel mezclamos azúcar con canela molida y los rebozamos antes de que se enfríen.

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miércoles, 9 de diciembre de 2020

Gallo al vino (coq au vin)

Este plato procede de la cocina francesa y es uno de sus platos de aves más emblemático. Es adecuado para hacer con un pollo de corral casero que no sea demasiado joven para que su carne tenga más consistencia y de más sabor al plato. En lugar de pollo también queda rico con una gallina de aldea, sin embargo con un pollo de granja desmerece mucho.

Ingredientes:
2 kg. de pollo casero
150 ml. de aceite de oliva
750 ml. de vino tinto
1 cebolla grande
4 zanahorias para la salsa
4 dientes de ajo
150 grs. de champiñones
150 grs. de panceta cortada en bastoncitos
12 cebollitas
2 zanahorias para tornear en trozos
Laurel
Tomillo
Pimienta en grano
Harina
Caldo de pollo


El pollo del que disponía era muy grande, pesaba unos cinco kilos, lo corté en trozos y utilicé como dos kilos que son más que suficientes para cuatro comensales.
El día anterior cortamos el pollo en trozos grandes y lo marinamos con el vino, las zanahorias en trozos, la cebolla en juliana , los ajos, laurel, tomillo, unos granos de pimienta y dos o tres clavos. Guardamos en la nevera hasta el día siguiente.
Retiramos el pollo del marinado, lo pasamos por harina y lo freímos en una sartén con el aceite hasta que esté dorado por todas partes, lo retiramos y lo ponemos en una cacerola.
Escurrimos las verduras del vino y las cocinamos unos minutos en la sartén con el aceite que nos quedó de freír el pollo, si hiciese falta ponemos un poco más. Cuando estén un poco cocinadas las volcamos con el aceite en la cacerola junto al pollo, cubrimos con el vino del marinado y con un vaso de caldo. Salamos ligeramente, al final lo probaremos y añadimos alguna sal más si le hiciese falta.
Añadimos las otras dos zanahorias que habremos cortado en trozos y torneado para luego servir de acompañamiento.
Mantenemos al fuego, teniendo la precaución de retirar los trozos de zanahorias cuando estén blandas, hasta que el pollo esté tierno. Según lo que tarde en hacerse el pollo puede ser que necesitemos añadir algo más de caldo.
Mientras se está cocinando el pollo ponemos dos cucharadas de aceite en una sartén y a fuego suave freímos la panceta y las cebollitas, dos o tres minutos antes de retirarlas añadimos los champiñones  y los salteamos. Apagamos el fuego y reservamos.
Cuando el pollo esté tierno lo retiramos de la cazuela y trituramos la salsa con la batidora de brazo, si vemos que la salsa está un poco suelta ponemos una cucharadita de pan rallado, volvemos a triturar y volvemos la cazuela al fuego, añadimos de nuevo el pollo y también la panceta, las cebollitas, los champiñones y los trozos de zanahoria que teníamos reservados. Cocinamos todo junto cinco minutos más.
Servimos el pollo con la salsa y acompañado de las verduras y la panceta.

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lunes, 7 de diciembre de 2020

Buñuelos de yogur


Estos buñuelos tienen la particularidad de que se preparan en un momento y no llevan huevo en su elaboración, ahora que la masa es más compacta que la de los que sí lo llevan.  Si lo que esperáis son unos buñuelos livianos y suaves ésta no es la receta adecuada.

Ingredientes:

160 grs. de harina
2 yogures naturales
8 grs. de levadura en polvo
Azúcar y canela para rebozarlos

Mezclamos los yogures con la harina y la levadura, removemos hasta que se forme una masa uniforme.
Ponemos abundante aceite en una sartén, cuando esté medianamente caliente con dos cucharitas de postre vamos formando unas pequeñas porciones que echamos en la sartén y mantenemos a fuego suave hasta que estén dorados. Generalmente ellos mismos se dan la vuelta pero si no lo hiciesen se la damos para que se doren por igual por todas partes.
Recién fritos los pasamos por una mezcla de azúcar y canela.

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sábado, 21 de noviembre de 2020

Patatas revolconas

Las patatas revolconas también llamadas meneás, machaconas o removidas, son un clásico de algunas provincias de Castilla León y Extremadura, aunque últimamente su consumo está extendido por toda la geografía nacional, ya sea servido en cazuela, como guarnición o sobre una tosta. En Ávila es la tapa más tradicional. Viene a ser un puré de patata aliñado con un refrito de ajo y pimentón, generalmente acompañado de panceta en torreznos, aunque algunos cocineros también le añaden chorizo en rodajas.

Ingredientes:

4 patatas grandes u 8 medianas
5 cucharadas de aceite
200 grs. de panceta carnosa
4 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
2 hojas de laurel
Sal


 

 

Pelamos las patatas, las cortamos en trozos y las ponemos a cocer con la sal y el laurel. Se pueden cocer enteras y con piel pero yo me decanto por pelarlas y cortarlas antes de cocinarlas.

 

 

Cuando están bien cocidas las escurrimos reservando un vaso de agua de la cocción.

Mientras se cuecen las patatas cortamos la panceta en trozos y la freímos en las cinco cucharadas de aceite, si la panceta tiene mucha grasa reducimos la cantidad de aceite. Cuando esté frita a nuestro gusto la retiramos y reservamos.


 

Trituramos un poco los ajos y los echamos en el aceite que nos quedó de freír la panceta, les damos unas vueltas en el fuego y antes de que cojan color ponemos el pimentón, inmediatamente para evitar que se queme, añadimos medio vaso del agua que habíamos reservado

 

 


Volcamos sobre las patatas que tenemos ya escurridas y las vamos aplastando con el mango del mortero o con un tenedor hasta que estén más o menos machacadas según nuestro gusto, si nos parece podemos añadirle más agua de la reservada hasta que tengan la consistencia deseada. 
 

 


 

 

Las presentamos en una cazuela de barro con la panceta por encima.

 

 

 

 

También podemos presentarlas en forma de tosta, poniéndolas sobre una rebanada de pan tostado.

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miércoles, 18 de noviembre de 2020

Salsa de aguacate - Costilla al horno con salsa de aguacate

Una salsa súper sencilla, muy rica y que nos sirve para acompañar infinidad de platos.


Ingredientes:
1 aguacate mediano (180-200 grs.)
1/2 yogur natural
1 diente de ajo grande
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de aceite de oliva
Sal
Pimienta

 

Ponemos todos los ingredientes en un recipiente y trituramos hasta que nos quede una salsa fina.
Es una salsa que nos sirve como acompañamiento de infinidad de platos como: ensaladas, fajitas, pescados, carnes, pasta, tostas o bocadillos…

Hoy la acompañé de costilla de cerdo al horno y patatas cocidas con piel hechas en el microondas. 

La costilla sencillamente va aliñada con zumo de limón y sal gruesa, la horneamos sobre la parrilla del horno a 200º, cuando se dore por encima le damos la vuelta para que quede  dorada por los dos lados.

Las patatas después de lavadas las pinchamos con un tenedor por varios sitios y las ponemos en el microondas a máxima potencia durante diez minutos, a mitad de la cocción les damos la vuelta.

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domingo, 15 de noviembre de 2020

Mousse de arándanos

Un postre fácil, fresco y sabroso.


 

Ingredientes:
250 grs. de arándanos y alguno más para decorar
180 grs. de azúcar
200 grs. de queso crema
300 ml. de nata para montar 

Aunque yo utilicé esta cantidad de azúcar se puede aumentar o disminuir adaptándolo al gusto de cada uno.



 

Con un tenedor chafamos ligeramente los arándanos, les ponemos 100 grs. de azúcar y los cocinamos entre unos cinco o diez minutos hasta que se ablanden. Los trituramos hasta que quede una crema fina. Dejamos que se enfríen.
En un bol montamos la nata con los 80 grs. de azúcar restantes hasta que nos quede bien firme.
Cuando los arándanos estén bien fríos los mezclamos con movimientos envolventes con aproximadamente las tres cuartas partes de la nata, dejando el resto para poner por encima de la mousse.

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miércoles, 11 de noviembre de 2020

Centollos (centollas) de las rías gallegas

Después de cinco meses que estuvieron en veda, los centollos gallegos regresan al Muro de La Coruña. Empiezan a estar buenos pero aún les falta un poco para alcanzar sus mejores momentos.
Nuestros centollos son de mayor calidad que los foráneos y si deseamos diferenciarlos nos fijaremos en que tienen: el color más fuerte, patas más largas, caparazón con vellosidades y restos de algas o moluscos, están en veda desde finales de primavera hasta noviembre y el precio es más elevado.
En esta entrada vamos a enseñar como cocer, abrir y presentar un centollo en la mesa. 

En el momento de la compra los centollos siempre deben estar vivos, es lo que nos garantiza la frescura, no quiere decir que a pesar de estar muertos no estén frescos ya que la muerte puede ser reciente, pero si están vivos ya no hay ninguna duda.

El debate se presenta a la hora de elegir: ¿macho o hembra?.
La carne del macho tiene más sabor, pero la hembra tiene corales que para mi son lo más sabroso, pero eso ya va en el gusto de cada uno, de todas maneras parece que un número mayor de consumidores se decantan por las hembras ya que su precio generalmente es más elevado.
En la siguiente foto presentamos un centollo macho, se ve la lengüeta alargada y las patas delanteras más desarrolladas que en las hembras.


En ésta vemos un centollo hembra con la lengüeta más grande y redondeada, las patas delanteras mucho más pequeñas que las del macho.

Para cocer un centollo ponemos en una olla agua con sal suficiente para que lo cubra, si está vivo lo pondremos en el agua fría y la iremos calentando suavemente para que el centollo no suelte  las patas, también podemos optar por matarlos antes de cocerlos poniendo una gotas de vinagre en la boca, cuando dejan de echar espuma y moverse están muertos, entonces los ponemos a cocer en agua hirviendo con unos 50 grs. de sal por cada litro de agua y unas hojas de laurel. Los coceremos entre diez y quince minutos dependiendo de su tamaño.

Después de cocidos los dejamos que se enfríen un poco y procedemos a prepararlos para llevarlos a la mesa.
Primeramente le sacamos el abdomen que es la lengüeta que tiene en la parte de abajo, redondeada en las hembras y alargada en los machos. La desprendemos y tiramos de ella suavemente para que arrastre la vena que es como una tripa negruzca y alargada que no se come.


Luego separamos las patas, girándolas suavemente se desprenden fácilmente.


A continuación, con el caparazón hacia abajo para que no pierda parte del caldo que contiene, haciendo un poco de fuerza con las manos lo separamos del cuerpo.


Retiramos las branquias que son como unas bolsitas que tiene a ambos lados del cuerpo, no se comen ya que son duras y generalmente tienen arena.


Con un cuchillo fuerte cortamos el cuerpo a la mitad

 Luego cada mitad en dos o tres trozos dependiendo del tamaño del centollo.

Las patas las podemos romper un poco con un mazo de cocina o presentarlas enteras en la mesa, en este último caso tendremos que disponer una tenaza para marisco. El caparazón con el caldo lo consumimos así mismo con una cucharita, o lo preparamos añadíendole un poco de vino blanco, generalmente Albariño o Ribeiro y se acompañan de un buen pan para mojar.


 

 

 

En ésta foto, aunque es de mala calidad, los vemos como llegaron a casa, recién sacados del mar.


 

 

Los centollos se pueden congelar pero para que no pierdan demasiado con este proceso debemos seguir unas normas:
Nunca lo haremos con los centollos crudos, los cocemos como si los fuésemos a consumir en ese momento.
Los envolvemos en un paño de algodón empapado de agua de cocerlos.
Los dejamos enfriar, los introducimos en una bolsa de plástico hermética o bien cerrada y congelamos.
Para descongelarlos lo haremos de un día para otro en la nevera.

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martes, 10 de noviembre de 2020

Flamenquines cordobeses

Una receta típicamente cordobesa que generalmente se degusta como tapa, aunque también nos puede servir como plato principal, sobre todo si los acompañamos de patatas fritas y ensalada o salmorejo.
Hay múltiples variaciones de rellenos, queso, jamón cocido, verduras… pero el relleno del verdadero flamenquín cordobés es el jamón serrano, si es ibérico mejor todavía. La carne que se utiliza es de cerdo, ya sea filete de jamón o de lomo.

Ingredientes:

8 filetes de lomo de cerdo, abiertos como un  libro, finos
8 tiras de jamón serrano (podemos poner lonchas)
Ajo
Perejil
Huevos
Pan rallado
Sal
Aceite para freír

Si los filetes no son muy finos los espalmamos (adelgazamos golpeándolos con un mazo de cocina para que queden más tiernos y finos). Los aliñamos con ajo triturado y perejil. Salamos muy poco pues el jamón ya les aporta casi la sal necesaria. Dejamos reposar al menos un par de horas.
Extendemos los filetes y en la parte por la que vamos a empezar a enrollar colocamos la tira de jamón serrano (o extendemos encima de cada filete una loncha de jamón si hemos optado por utilizarlo así cortado)
Enrollamos el filete con el jamón, los pasamos por pan rallado, huevo bien batido y nuevamente pan rallado.
En este momento procedemos a freírlos o los podemos reservar para hacerlo en el momento oportuno, también podemos congelarlos para utilizar en otra ocasión. Se fríen en abundante aceite a fuego no muy fuerte para que queden bien pasados por dentro.

En la foto anterior están rellenos con jamón cocido bajo en sal para los que sigan una dieta que así lo requiera. Aunque no es el tradicional flamenquín cordobés también queda muy rico.

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domingo, 8 de noviembre de 2020

Pan de jamón


El pan de jamón es tradicional de la cocina venezolana; aunque se puede degustar todo el año es en las fiestas navideñas cuando no suele faltar en ninguna mesa.


Ingredientes:
Masa:

400 grs. de harina
200 ml. de leche
40 grs. de mantequilla
1 cucharadita de azúcar
4 grs. de levadura seca de panadería
Sal
Relleno:
100 grs. de bacon en lonchas
200 grs. de jamón cocido en lonchas
2 cucharadas de pasas
100 grs. de aceitunas rellenas de pimiento

Templamos la leche con la cucharadita de azúcar, la echamos en un bol y en ella disolvemos la levadura. Añadimos la harina, la sal y la mantequilla a temperatura ambiente. Amasamos hasta que nos quede una masa homogénea y que no se pegue a las manos.
Formamos una bola, la dejamos en el mismo bol, la tapamos con un paño y dejamos reposar en un lugar cálido (yo caliento el microondas durante 30 segundos lo apago y allí la guardo) hasta que más o menos doble su volumen, sobre una media hora.
Pasado este tiempo, la amasamos un par de minutos y con un rodillo la estiramos finamente en forma de rectángulo.


Pasamos el bacon por la sartén unos minutos y cuando se enfríe lo repartimos sobre la masa.
Cubrimos con el jamón dejando libre la parte de arriba de la masa, en esa parte cortaremos alternando  tiras finas y anchas para que al enrollar forme un adorno. Las finas las doblamos hacia dentro y las anchas las dejamos igual que las cortamos.
Por donde vamos a empezar a enrollar colocamos una tira de aceitunas enteras que luego nos quedarán en el centro del corte, las demás las cortamos en rodajas y las repartimos junto a las pasas sobre el jamón.


Enrollamos empezando por la parte de abajo haciendo un rulo, que dejaremos reposar media hora aproximadamente en un lugar cálido y fuera de corrientes de aire, para que aumente de tamaño.


Lo pintamos con huevo batido o leche y horneamos a 180º hasta que esté dorado. 

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sábado, 7 de noviembre de 2020

Salmorejo de aguacate


Este plato es una aproximación al salmorejo cordobés tradicional, al no llevar pan en su elaboración lo acompañamos de pan tostado casero.

Ingredientes:

400 grs de aguacates (más o menos 2 aguacates medianos)
500 grs. de tomates pera maduros
2 dientes de ajo
Zumo de medio limón
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Huevo cocido y jamón curado en taquitos para acompañar.

Trituramos todos los ingredientes hasta que quede una crema fina.
Decoramos con el acompañamiento tradicional de un salmorejo: huevo y jamón curado en taquitos pequeños. 

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Tosta de aguacate y surimi


Ingredientes:
Pan apropiado para hacer rebanadas
Aguacate
Surimi
Mayonesa (receta aquí)
Zumo de limón

Pelamos los aguacates, los cortamos en lonchas  y regamos con zumo de limón para que no se ennegrezcan.
El surimi lo cortamos en juliana fina.
Tostamos el pan y cubrimos cada rebanada con las lonchas de aguacate, ponemos la mayonesa y encima el surimi.
Servimos recién hechas para que el pan no se ablande. 

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domingo, 1 de noviembre de 2020

Fideuá de conejo (o pollo)


Ingredientes:
1 conejo (también puede ser pollo o la mezcla de ambos)
1 cebolla pequeña
3 dientes de ajo
1 tomate grande triturado
6 cucharadas de aceite
½ pimiento rojo
400 grs. del fideo preferido
Un chorro de vino blanco
1,5 l. de caldo casero (en su defecto agua)
Tomillo, fresco o seco (opcional)
Pimienta
Una pizca de cúrcuma o azafrán

Cortamos el conejo en trozos no muy grandes.
En una paella ponemos el aceite y en él vamos dorando el conejo, cuando esté dorado por todas partes añadimos la cebolla y los ajos bien picaditos, el pimiento en trozos un poco más grandes.
Pochamos lentamente junto al conejo e incorporamos el tomate triturado. Cocinamos cinco minutos  e incorporamos un litro de caldo (el resto lo reservamos caliente), un chorro de vino blanco, la pimienta, el tomillo y la cúrcuma.
Cocinamos a fuego lento durante un cuarto de hora y añadimos los fideos, repartiéndolos bien por todo el recipiente. El resto del caldo lo mantendremos caliente por si vemos necesario añadir más durante la cocción de la pasta.
El tiempo de cocinar los fideos depende del grosor de éstos, a mí me gusta ponerlos finos, del número cero, pero eso ya va en el gusto de cada cocinero.
Si nos gusta podemos freír los fideos un par de minutos antes de incorporarlos al guiso.

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viernes, 30 de octubre de 2020

Arroz negro al horno

Pese a que en este blog ya tenemos otra entrada con arroz negro, también quiero poner ésta en la que se cocina al horno y francamente queda exquisito.

Ingredientes:
700 grs. de calamares o chipirones limpios
200 grs. de gambas
400 grs. de arroz redondo
8 cucharadas de aceite de oliva
4 bolsas de tinta, si es que no tenemos la de los calamares
1 tomate grande
½  pimiento rojo
1 cebolla mediana
3 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal
1 litro de caldo de pescado

Para poder utilizar la tinta de los calamares estos deben ser frescos, recién capturados. Si no es así la tinta no sirve y tendremos que utilizar la que comercializan en bolsitas.
Utilicé calamares y gambas pero podemos sustituirlos por otros ingredientes que nos agraden más o de los que dispongamos en el momento como: sepia, potas, mejillones, langostinos, carabineros, almejas, nécoras, bogavante…
Pelamos las gambas, cortamos los calamares en trozos.
Haremos un caldo de pescado aprovechando las pieles y cabezas de las gambas y alguna cabeza o espinazo de pescado. Colamos y reservamos.
Yo siempre tengo guardado por el congelador algún bote de agua de cocer marisco, abrir mejillones al vapor… lo mismo que alguna cabeza o espinazos de pescado que utilicé en alguna otra ocasión.
En una paella u otro recipiente que pueda ir al horno ponemos el aceite en el que pocharemos a fuego suave la cebolla bien picada, los dientes de ajo y el pimiento en trozos no muy grandes. Cuando empiecen a ablandarse incorporamos los calamares y los mantenemos a fuego fuerte removiendo de vez en cuando hasta que pierdan el líquido que sueltan y se queden friendo en el aceite, en ese momento añadimos la cucharadita de pimentón y antes de que se queme ponemos el tomate triturado.
Cocinamos durante cinco minutos e incorporamos el arroz, lo sofreímos un par de minutos y cubrimos con el litro de caldo que tendremos caliente, añadimos la tinta, mezclamos bien y en cuanto empiece a hervir lo pasamos al horno que tendremos precalentado a 200º. Lo cocinamos hasta que se seque, más o menos quince minutos, apagamos el horno dejándolo dentro cinco minutos más.
Servimos antes de que se enfríe.

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