Ingredientes:
2 cucharadas de almendra
en cubitos
1/2 cucharada de azúcar
Ponemos una sartén al
fuego con la almendra y el azúcar, removemos sin parar hasta que la almendra
coja un ligero color dorado y el azúcar se haya adherido a ella, pero sin
llegar a hacerse caramelo. Es muy rápido, así en pequeñas cantidades se hace en
un minuto.
Nos sirve como cobertura y para decorar
tartas, pasteles y cantidad de postres a los que deseemos ponerle un toque de
crujiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario