Aunque las nécoras están muy ricas simplemente cocidas, si queremos
variar, una opción es ponerlas en salsa que también están para chuparse los
dedos.
Ingredientes:
8 nécoras
2 dientes de ajo
2 tomates triturados
1 cucharada de pulpa de pimientos choriceros (o
1 cucharadita de pimentón dulce)
250 ml. de caldo de pescado
1 hoja de laurel
Cayena molida
150 ml. de aceite de oliva
Sal
1/2 cucharada de pan
rallado
Ponemos aceite en una cacerola, cuando esté caliente
echamos las nécoras que previamente habremos cortado en dos mitades (guardando
el jugo que sueltan), les damos unas vueltas a fuego fuerte, las retiramos y reservamos.
En ese mismo aceite pochamos lentamente la cebolla y los ajos triturados. Cuando veamos que están, añadimos la pulpa de pimientos choriceros, el jugo que soltaron las nécoras al cortarlas y el tomate triturado. Mantenemos a fuego lento durante diez minutos y echamos el vaso de caldo, la hoja de laurel, la cayena, y la sal.
Cuando vuelva a levantar hervor ponemos el pan rallado en forma de lluvia y removemos con rapidez para que no forme grumos.
Dejamos hervir tres o cuatro minutos y añadimos las nécoras que teníamos reservadas. Si preferimos previamente a incorporar las nécoras podemos triturar la salsa. Cocinamos todo junto cinco minutos más, dando vueltas a las nécoras de vez en cuando para que se hagan todas por igual.
En ese mismo aceite pochamos lentamente la cebolla y los ajos triturados. Cuando veamos que están, añadimos la pulpa de pimientos choriceros, el jugo que soltaron las nécoras al cortarlas y el tomate triturado. Mantenemos a fuego lento durante diez minutos y echamos el vaso de caldo, la hoja de laurel, la cayena, y la sal.
Cuando vuelva a levantar hervor ponemos el pan rallado en forma de lluvia y removemos con rapidez para que no forme grumos.
Dejamos hervir tres o cuatro minutos y añadimos las nécoras que teníamos reservadas. Si preferimos previamente a incorporar las nécoras podemos triturar la salsa. Cocinamos todo junto cinco minutos más, dando vueltas a las nécoras de vez en cuando para que se hagan todas por igual.
Servimos acompañadas de un
pan rico para mojar en la salsa.
Te puedes creer que nunca he cocinado nécoras?? Habrá que poner remedio que vaya pintaza tiene tu plato! Un beso, Rosmaría.
ResponderEliminarHay que tener paciencia para comerlas... jajaja, pero si la tienes merece la pena.
ResponderEliminarUn beso