El crumble de manzana es un postre de origen inglés que consiste en manzana jugosa y tierna cubierta por un crujiente de harina, azúcar y mantequilla.
Se acostumbra a comerlo caliente acompañado de helado de vainilla, yogur o nata, pero templado o frío también resulta delicioso y no necesita acompañamiento de ninguna clase, ya que por sí solo queda lo suficiente rico y jugoso.
Ingredientes:
4 manzanas maduras grandes
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela molida
Mantequilla para engrasar el molde
Crumble:
125 grs. de harina
80 grs. de azúcar
70 grs. de mantequilla fría
Aunque hoy hicimos el crumble de manzana podemos hacerlo de otra fruta que sea de nuestro agrado.
Pelamos las manzanas y las cortamos en trozos no muy grandes, los rociamos con las dos cucharadas de azúcar y con la canela.
En un recipiente apropiado mezclamos la harina con el azúcar, vamos añadiendo la mantequilla fría y mezclando con las puntas de los dedos hasta que nos vaya formando como una especie de migas.
La esparcimos por encima de la manzana y lo guardamos en la nevera durante quince o veinte minutos, para que el crumble guarde la forma al hornearlo.
Servimos caliente o frío, solo o acompañado, de cualquier manera que lo hagamos estará delicioso.
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