Esta receta es de las de siempre y que nunca pasa de moda, tanto para degustar en casa como para llevar a la playa, piscina, trabajo…
En esta entrada trato de diferenciar, según mi criterio, el rebozado de la carne, ya que se suele confundir rebozado con empanado como si fuese un mismo procedimiento, cosa que no es exactamente así.
En el empanado después de salada y adobada la carne la pasamos por huevo batido y pan rallado, sin embargo en el rebozado primeramente la enharinamos y luego la pasamos por huevo sin utilizar para nada el pan rallado. Aunque parezca más o menos lo mismo los resultados son bastante diferentes. Visualmente tienen un aspecto distinto y, para mí, con el rebozado queda más tierna y jugosa.
Generalmente se utilizan filetes de ternera, cerdo o pechuga de pollo. Aunque podemos rebozar otras piezas. Yo hoy utilicé filetes de jamón de cerdo.
Es interesante que los filetes estén cortados finos y que no sean de una parte que salgan muy abiertos, más que nada por la presentación, ya que quedan mejor si no son entreverados, tienen mejor forma y presencia al llevarlos a la mesa.
Ingredientes:
4 filetes de cerdo
Ajo
Perejil
1 huevo batido
Harina para rebozar los filetes
Sal
Aceite para freír
Adobamos los filetes con la sal, el ajo y perejil triturados, dejamos que reposen en la nevera al menos una hora para que tomen bien el aliño.
Los pasamos por harina y huevo batido en este orden, primero la harina y después el huevo.
Dejamos de nuevo en la nevera durante una media hora para que el empanado se fije bien a la carne y se mantenga mejor al freírla.
Ponemos aceite en una sartén y cuando esté medianamente caliente freímos los filetes a fuego medio.
Los sacamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Se suelen acompañar de patatas fritas o ensalada.
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