El arroz blanco es una de las guarniciones más utilizadas en todo el mundo. En algunos países forma parte de su menú diario.
Cada cocinero tiene su manera de prepararlo y en ello intervienen: la clase de arroz, el tamaño del recipiente, la intensidad del fuego y la cantidad de agua que le ponemos.
Yo aquí os voy a presentar mi manera de cocinarlo, ya que aunque es de lo más sencillo, no quiero dejar de ponerla por si en algún caso puede servir de orientación.
Ingredientes:
1 vaso de arroz redondo (200 grs.)
2 vasos y medio de agua caliente (650 ml.)
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de sal (lo ajustaremos a nuestro gusto o necesidades)
1 recipiente amplio.
Con estas cantidades salen cuatro raciones no muy grandes, pero las considero suficientes como guarnición. Cuando el arroz se va a utilizar como parte de un plato principal como paella, arroz marinero, a la cubana, al horno... se acostumbra a poner 100 grs. por persona. Si va a servir como guarnición, como en este caso, nos llega con 50 grs.
Ponemos la cucharada de aceite en el recipiente, añadimos el arroz, mezclamos bien y ponemos a calentar.
Cuando esté caliente, sin dar lugar a que se tueste, añadimos el agua y removemos. Mantenemos a fuego fuerte.
Al empezar a hervir removemos de nuevo.
Bajamos el fuego al mínimo, semi tapamos y dejamos cocinar durante 10 minutos. Apagamos el fuego y dejamos en reposo tapado otros 6 o 7 minutos más.
Destapamos y está listo para servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario