Ingredientes:
1 kg. de mejillones gallegos
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
200 ml. de aceite de oliva
75 ml. de vinagre
75 ml. de agua de cocer
los mejillones
2 hojas de laurel
8 o 10 pimientas negras en
grano
1 cucharadita de
pimentón
3 o 4 clavos
Sal
Sal
Lavamos los mejillones,
les quitamos las barbas (viso) y los ponemos así en seco, con una hoja de
laurel, en una olla, la tapamos y la llevamos al fuego hasta que todos los
mejillones se abran. Dejamos que se enfríen un poco, los desconchamos y los colocamos en un
recipiente de vidrio o loza.
En una sartén con el
aceite sofreímos ligeramente la cebolla cortada en juliana gruesa y los ajos
troceados. Añadimos la cucharadita de pimentón e inmediatamente, antes de que
el pimentón se queme, el vinagre, el caldo de los mejillones, la otra hoja de
laurel, la pimienta y el clavo. Dejamos cocinar tres o cuatro minutos, rectificamos de sal y
volcamos encima de los mejillones.
Esperamos a que se enfríen, los tapamos y
guardamos en la nevera.
Dejar pasar unas horas
antes de consumirlos.
Así se pueden conservar
hasta quince días, cuidando que estén siempre cubiertos de líquido.
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