Ingredientes:
1 gallina mediana (un pollo)
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
Aceite
1 yema de huevo cocida
1 cucharada de almendra molida
1 vaso de vino blanco
2 rebanadas de pan del día anterior
Sal
Pimienta
Ponemos el aceite en una cacerola y doramos la gallina cortada en trozos, la retiramos a una fuente, espolvoreamos con la cucharada de harina, una poquita pimienta y reservamos.
En el aceite de la cacerola pochamos la cebolla y el ajo muy picaditos, cuando estén transparentes añadimos la gallina, la cucharada de almendras molidas y removemos.
Cocinamos dos minutos todo junto y añadimos el vino blanco y agua suficiente para cubrirla (si lo hacemos con pollo pondremos la mitad del agua, ya que se hace antes porque es más tierno). Salamos y la dejamos cocinando a fuego lento hasta que esté blanda.
En el momento de servirla deshacemos en un bol la yema de huevo con un poco de salsa y la mezclamos con el resto, si preferimos poner la yema cruda la ponemos igualmente en un bol y le vamos añadiendo muy poquito a poco la salsa caliente con mucho cuidado para que no se corte con el calor.
Volvemos a ponerla con la gallina y colocamos en una fuente acompañada de triángulos de pan frito.
Si la calentamos y pusimos la yema cruda tenemos que hacerlo con mucho cuidado de que no se corte, nunca le daremos mucha temperatura.
Generalmente, con algunas excepciones, las cantidades son para cuatro personas.
Entrada destacada
viernes, 4 de septiembre de 2009
Gallina (o pollo) en pepitoria
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario