Con esta receta no pretendemos suplir la verdadera manera de hacer las anchoas (que tienen un proceso de una duración de seis meses) pero sí una manera rápida de preparar unos boquerones en salazón que también quedan muy ricos.
Ingredientes:
Boquerones del Cantábrico
Sal gruesa
Les sacamos las cabezas a
los boquerones y los metemos al congelador durante tres días.
Los descongelamos y los ponemos en un recipiente con una capa de sal en el fondo, una capa de boquerones, una de sal, otra de boquerones...
Así sucesivamente hasta acabar con una capa de sal.
Los guardamos en la nevera
durante diez días. Cuanto más tiempo los tengamos en la sal mejor estarán,
podemos mantenerlos hasta seis meses, cuidando de retirarles el líquido que
sueltan.
Los sacamos de la sal y
con un papel de cocina los limpiamos bien por todos lados hasta que no les
quede nada de piel, les sacamos la tripa y la espina central separándolos en
dos filetes. Con un cuchillo recortamos la parte del vientre y aprovechamos
para sacar las espinas que tienen por esa parte.
Los lavamos bajo el grifo,
los secamos bien y los vamos colocando en un recipiente en el que luego los
cubriremos de aceite de oliva.
Los conservamos en la nevera.
Los conservamos en la nevera.
Con parte de estas anchoas elaboré unas gildas, que son unos de los pinchos vascos más populares. Se hacen con piparras (guindillas en vinagre), anchoas y aceitunas sin hueso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario