125 ml. de agua
125 ml. de azúcar
4 yemas grandes
Ponemos el agua con el azúcar al fuego y cocinamos hasta que más o menos se haya quedado en la mitad. Tendremos las yemas en un recipiente y sobre ellas vamos añadiendo el almíbar caliente muy poco a poco para evitar que se corten. Cuando hayamos acabado volvemos a poner todo a fuego suave y removemos con un batidor, sin parar ni un momento, hasta que hayan espesado a nuestro gusto.
Nunca debemos dejar que llegue a hervir. Para más seguridad es cocinarla al baño de maría.
Si la utilizamos para relleno tiene que quedar muy espesa, para que luego no se escurra; si es como cobertura la hacemos un poquito más fluida.
Con la yema confitada se hacen diversos dulces exquisitos como las yemas o los huevos moles, siendo famosos los Ovos moles de Aveiro, de nuestro país vecino, Portugal. Se presentan recubiertos por oblea y formando figuras generalmente marinas.
Aquí pongo las fotos de los que degustamos recién llegados de Aveiro.
Tan complicada como me parecía cuando comía alguna
ResponderEliminartarta que tuviera yema, y que sencillo como lo
explicas, grácias, ya lo he anotado, como también
las fresas con chocolate, que además de muy decorativas, el gusto tiene ser espectacular.
Un abrazo.
Es muy fácil y las fresas con chocolate ya ni digamos...jajaaja
EliminarUn beso
Hola Rosmaria, que facil y que rica,si cubro una tarta con la yema confitada le puedo poner azucar encima y quemarla.Muchos besitos preciosa
ResponderEliminarAntoñi, claro que la puedes cubrir de azúcar y quemarla. Ya verás que rica queda.
ResponderEliminarUn beso