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Las macrolepiotas son setas comestibles de carne muy apreciada, solamente se consume el sombrero ya que el tallo es muy fibroso.
Ingredientes:
Macrolepiotas
Polvo de jamón (receta aquí)
Una loncha gruesa de queso
de tetilla
Aceite de oliva
Limpiamos las setas con un
paño húmedo, procurando no lavarlas, únicamente lo haremos en el caso de que
estén muy sucias y no haya más remedio.
Las cortamos en trozos
grandes, las salamos por la parte laminada (yo hoy no les puse sal, con la que
les aporta el jamón para mí ya es suficiente) y las rociamos de aceite de
oliva. Las hacemos a la plancha.
Calentamos fuertemente una
sartén antiadherente y hacemos el queso por los dos lados, vuelta y vuelta.
Colocamos las setas en
donde las vamos a servir con el queso al lado y espolvoreamos con polvo de
jamón.
Hola Rosmaria, macrolepiotas, yo nunca habia escuchado ese nombre, y resulta que son setas, y te ha quedado un plato de lujo, tiene que estar riquisimo y muy bien presentado.Besitos
ResponderEliminarSi, son setas que en Galicia abundan, es más cuando las recogía mi padre solamemnte traía de esta clase, pues eran las únicas que conocía.
EliminarUn beso
Tampoco yo conozco estas setas, pero el plato te ha quedado súper, además que tiene que estar inmenso, como siempre, un sobresaliente en la presentación.
ResponderEliminarBesos.
Yo a la venta no las veo pero en el campo si las hay.
EliminarGracias y un beso.
Flipo con esta gente
ResponderEliminar¿Cómo puede haber tanta ignorancia sobre el tema?
Si esto es así, no quiero imaginar qué otras cosas no sabrán ni conocerán
(Por cierto, se emplea el nombre macrolepiota incorrectamente pues en realidad sobra con lo de Lepiota Ya que en su segundo nombre procer lleva implícito lo de grande; para las racodes también es válido y otras muchas)
Un buen blog, aunque adolecen otros detalles ya referidos.
No me extraña que flipes, a mí también me pasa con otras muchas cosas...
EliminarPerdónanos por ser tan ignorantes, sobre todo en este tema de las setas. Reconozco que deberíamos haber hecho un amplio estudio para poder nombrarlas y consumirlas, pero no se nos presentó la ocasión.
Menos mal que aún quedan personas tan amables como tú, que de vez en cuando comparten sus vastos conocimientos con nosotras.
Tienes toda la razón, cuando les llamamos macrolepiotas a las macrolepiotas, sabe Dios que otras barbaridades linguísticas o culinarias cometeremos...
Gracias por corregirnos.