Es un flan clásico al que le añadimos un poco de café soluble (mayor o menor cantidad según nuestro gusto) al final de la preparación, mezclamos bien y vertemos en la flanera previamente caramelizada.
Yo hoy lo hice con leche
condensada. (receta aquí)
No tomo café, pero me encanta su sabor en un flan, ¡me la apunto!
ResponderEliminarGracias por comentar.
EliminarSeguro que te gusta.
Un beso.