sábado, 30 de mayo de 2020

Torreznos


Aunque los torreznos se consumieron siempre, variando ligeramente en su preparación según las regiones españolas, últimamente están de actualidad, los más populares son los torreznos de Soria, que se hacen a partir de una panceta ligeramente adobada.
En la Galicia de interior desde siempre se comieron los torreznos hechos con unas lonchas finas de tocino salado entreverado, en muchos lugares les llaman “liscos” que no tienen nada que ver con los chicharrones de corteza crujiente que se hacían en tacos gruesos y con el tocino fresco sin pasar por la sal. En mi pueblo les decían “iscos”, había un chiringuito llamado El Isco en él que solamente servían la bebida, generalmente “cuncas” de vino y como tapa unos “iscos” hechos a la brasa con la piel crujiente y al cocinar el tocino salado resaltaba más la sal y tiraba del vino. 
También solían hacerse en la calle en celebraciones de vecinos o fiestas populares.
Yo los hice al estilo de Soria pero con una panceta gallega curada y en su punto justo de sal.

Si está la panceta en el frigorífico la sacamos unas horas antes para que se seque bien la piel  y la cortamos en lonchas de unos tres centímetros de grosor.


La ponemos en una sartén ligeramente engrasada con la piel hacia abajo. Así la mantenemos unos cinco minutos a fuego muy suave.


Luego la pasamos unos minutos por cada lado.


La retiramos y dejamos que se temple.


Ponemos abundante aceite en la sartén y la volvemos a freír pero esta vez a fuego fuerte.


Retiramos cuando se pone la piel crocante y queda dorado por fuera pero tierno por dentro.
Los servimos calientes, cortados en trozos de bocado y acompañados de un pan rico.

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martes, 26 de mayo de 2020

Ensalada de pollo y patatas

Ya en otras ocasiones manifesté que soy una forofa de las ensaladas, en realidad me gustan casi todas pero las que llevan patatas son mis predilectas.
En esta entrada se presenta una ensalada de pollo en dos versiones, las dos muy ricas.

Ingredientes:

Nombro los ingredientes pero no pongo cantidades porque no tienen que ser en una determinada proporción sino que depende del gusto personal del cocinero. El pollo lo hice a la plancha después de haberlo aliñado con ajo en polvo y pimienta negra

Pechuga de pollo, cocida o a la plancha
Patata cocida con piel y cortada en dados
Huevos cocidos y troceados
Cebolla en aros
Tomate sin semilla cortado en dados
Perejil picado
Aceite de oliva virgen
Vinagre de jerez
Aceitunas
Sal

Colocamos la patata en el fondo de la fuente, las salamos, ponemos encima el tomate, la cebolla y el huevo. Incorporamos el pollo desmenuzado en trozos grandes. Salamos de nuevo, aliñamos con el aceite y vinagre y adornamos con el perejil y las aceitunas.

Aquí otra ensalada de pollo con patata distinta de la anterior.


Ingredientes:
Pollo cocido o a la plancha desmenuzado
Patatas cocidas con piel y muy picaditas
Zanahorias cocidas en daditos
Guisantes cocidos
Huevos duros en trozos pequeños
Mayonesa con mostaza
Sal

Mezclamos todos los ingredientes, los salamos y aliñamos con la mayonesa.
Decoramos con cebollino.

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miércoles, 13 de mayo de 2020

Lentejas adaptadas a dieta de enfermedad renal


Ingredientes:
300 grs de lentejas pardinas
½ taza de puerro troceado
½ taza de zanahoria picada
1/2  cebolla mediana
½ cucharadita de pimentón dulce
1 diente de ajo triturado
2 cucharadas de aceite
Pimienta blanca
20 grs. de taquitos muy pequeños de jamón (opcional)
20 grs. de chorizo poco curado (opcional)
1 hoja de laurel
1,5 l. de caldo hecho con unas carcasas y espinazos de pollo

Con estos ingredientes salen cuatro raciones y aunque veamos que pueden llevar chorizo y jamón, teniendo en cuenta que es para cuatro raciones la cantidad es poco significativa.

Anteriormente remojaremos por separado las lentejas y la zanahoria en taquitos durante 24 horas, cambiando el agua varias veces.

El puerro y la cebolla los remojaremos 4 horas cambiando dos o tres veces el agua de remojo.
Yo acostumbro a tener las verduras ya preparadas y congeladas. (Ver aquí) 

Llevamos una olla al fuego con el aceite, la cebolla, el puerro, el diente de ajo, la zanahoria (hervida después del remojo), el laurel, el chorizo en medias rodajas finas y los taquitos de jamón. Pochamos muy lentamente por espacio de cinco o diez minutos más o menos, cuidando de que no se tuesten. Añadimos el pimentón e inmediatamente el caldo caliente y desengrasado.

Ponemos las lentejas al fuego con agua fría, cuando den un hervor las escurrimos y pasamos a la otra olla en la que tenemos el caldo. 

Incorporamos a la olla con el caldo las lentejas y la pimienta. Cocinamos hasta que las lentejas estén tiernas, más o menos 30 minutos. La cantidad de caldo es orientativa depende de como nos gusten de espesas.

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lunes, 11 de mayo de 2020

Faláfel


Se cree que el faláfel es originario de la India aunque se consume en la mayor parte de Oriente Medio, en los últimos tiempos se hizo habitual en occidente debido al auge de los platos vegetarianos y de los restaurantes orientales.
La receta varía ligeramente de unos lugares a otros y se puede hacer con habas o con garbanzos, ambos crudos y remojados.
Generalmente suele consumirse como entrante o con pan de pita y tradicionalmente acompañado de salsa de yogur. 

En la siguiente foto está representado en forma de hamburguesitas y aunque no se ajusta a la tradición, como no soy musulmana ni vegetariana, me gusta acompañarlo de bacon.


Ingredientes:                
300 grs. de garbanzos remojados durante 24 horas
1 cebolla mediana
2 dientes grandes de ajo
1 manojito de perejil sin los tallos
3 cucharadas de pan rallado
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de café de cominos
1 cucharadita de café de pimienta
Cayena molida al gusto (opcional)
Sal
Aceite para freír

El pan rallado se puede sustituir por harina. No pongo cilantro porque no me agrada.

Secamos bien los garbanzos y los trituramos hasta que quede una pasta que no hace falta que sea demasiado fina.
Los retiramos a otro recipiente y trituramos la cebolla con los ajos y el perejil, añadimos la sal, el comino, la pimienta, la cayena, la levadura y el pan rallado. Mezclamos con los garbanzos hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.


Tapamos el recipiente y dejamos reposar quince o veinte minutos.
Cogemos pequeñas porciones de masa y con las manos les damos la forma deseada: o bien bolitas, o una especie de hamburguesas pequeñas; a mí particularmente me gustan más estas últimas y que estén bien doraditas.
Las freímos en un recipiente (ideal un cacillo) con aceite caliente que las cubra hasta que estén doradas. Tendremos cuidado de no quemarlas porque se doran enseguida.
Si al freírlas vemos que se nos deshacen tendremos que poner algo más de pan rallado o harina, pero a mí con estas cantidades me salieron perfectas.


Se sirven acompañadas de verduras, con pan de pita caliente o como un entrante acompañadas de salsa de yogur, que haremos en un momento mezclando un yogur natural con un diente de ajo triturado, un chorro de limón, una cucharada de aceite, una pizca de sal y dos o tres hojas de menta o hierbabuena picadas.

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domingo, 10 de mayo de 2020

Leche frita adaptada a dieta de enfermedad renal


Ingredientes:
200 ml. de leche semidesnatada
180 de agua
70 grs. de azúcar
30 grs. de Maizena
10 grs. de harina
Piel de limón
1 palito de canela en rama
1 clara de huevo y harina para rebozar
Aceite para freír
Azúcar y canela molida mezcladas para rebozar

Con estas cantidades salen cuatro raciones de dos trozos no muy grandes en cada una.

Ponemos la leche al fuego con el palito de canela y la piel de limón. Mientras se calienta mezclamos el agua con la harina, la Maizena y el azúcar, Cuando está todo bien disuelto colamos la mezcla sobre la leche que ya habrá hervido; removemos constantemente, para que no forme grumos ni se agarre al fondo, hasta que vuelva a hervir y se espese.
Vertemos sobre un recipiente cuadrado o rectangular que previamente habremos untado con mantequilla, dejamos enfriar.


Cuando está bien fría la cortamos en trozos, la pasamos por harina y clara de huevo batida. Freímos en aceite caliente y retiramos sobre un papel absorbente.


Rebozamos en la mezcla de azúcar y canela y servimos caliente, que para mi gusto es como está más rica, aunque fría también está buena.

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Bastoncitos de calabacín especiados crujientes


El calabacín es una de mis verduras favoritas, me gusta de todas las maneras: en crema, rellenos, en pisto, a la plancha… y en una infinidad de preparaciones a las que se presta quedando siempre bien.
Hoy lo hacemos en forma de bastoncitos especiados crujientes que nos pueden servir como aperitivo o como guarnición de carnes o pescados.


Ingredientes:
1 calabacín grande
1 cucharada de queso parmesano
Sal
Orégano
Pimienta
Ajo en polvo
1 cucharada de pan rallado
1 cucharada de aceite





Lavamos el calabacín y lo cortamos en palitos.













Los introducimos en una bolsa de plástico.













Les ponemos el queso rallado, el ajo en polvo, el orégano, la sal, la pimienta, el pan rallado y una cucharada de aceite de oliva.





Cerramos la bolsa y mezclamos bien hasta que todos los bastoncitos estén impregnados del aliño.
Los colocamos sobre una bandeja que habremos cubierto con un papel de hornear.


Introducimos en el horno a 200º hasta que estén dorados.
Los podemos servir solos o acompañados de una salsa de nuestra preferencia.

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martes, 5 de mayo de 2020

Tortitas dulces de quinoa


La quinoa, considerada como un súper alimento, no solamente la debemos reservar para la preparación de platos salados, con ella también se pueden elaborar infinidad de recetas dulces, tanto para meriendas, desayunos y postres.
Hoy la utilizamos para preparar unas ricas tortitas dulces que podemos comer solas o acompañadas de diversos quesos o frutas.


Ingredientes:
200 grs. de quinoa ya lavada y cocida (ver aquí)
1 huevo
70 grs. de azúcar
40 grs. de harina de trigo
30 grs. de Maizena
5 grs. de levadura en polvo

Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos reposar diez minutos. Con esa cantidad salen seis o siete tortitas dependiendo del tamaño.


Ponemos una sartén grande al fuego, que sea bien antiadherente, ligeramente engrasada. Echamos en el centro una pequeña porción de la masa y le damos la forma redondeada.


 Mantenemos a fuego suave para que se vaya haciendo lentamente hasta que le salgan unos agujeritos.


Entonces le damos la vuelta con una espátula.


Dejamos que se haga por el otro lado y retiramos.


La podemos servir sola, con mantequilla, con queso, frutas o mermeladas.

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Pollo con aceitunas



El pollo es una carne saludable y económica que además se presta para realizar un sinfín de recetas.
La de hoy es un pollo con aceitunas que puedo decir que no desmerecerá en ninguna mesa, tanto para una comida diaria como para alguna de celebración.

Ingredientes:                                                      
1 pollo grande
1 cebolla grande cortada en juliana
6 cucharadas de aceite de oliva
4 dientes de ajo picados
1 pimiento rojo asado o morrón en conserva
1 bote de aceitunas verdes deshuesadas, a poder ser rellenas de limón
Cúrcuma al gusto
Pimienta
2 o 3 ramas de perejil troceadas
½ vaso de vino blanco
2 vasos de caldo de pollo, en su defecto agua.
Harina
1 ramita de tomillo (o seco), o romero (opcional)
Sal

Cortamos el pollo en trozos grandes: dos muslos, dos contramuslos, la pechuga deshuesada en cuatro trozos, retiramos las puntas de las alas y cortamos cada una en dos trozos por la articulación.
Con el resto: espinazo, carcasa y puntas de las alas hacemos un caldo para utilizar en la receta.
Ponemos el aceite en una cazuela amplia, pasamos los trozos de pollo por harina y los freímos en él hasta que se doren por todas partes teniendo cuidado de no quemarlos.
Cuando esté el pollo dorado añadimos la cebolla y el ajo. Dejamos que se vayan pochando a fuego lento.
Añadimos el  vino, caldo, pimiento en trozos, aceitunas, cúrcuma, perejil, pimienta y el tomillo si es que hemos optado por utilizarlo.
Cocinamos a fuego lento, removiendo de vez en cuando para evitar que se agarre al fondo, hasta que el pollo esté tierno; si cuando está cocinado el pollo tiene mucho líquido ponemos unos minutos a fuego fuerte para reducir la salsa hasta que quede a nuestro gusto.
Lo podemos acompañar de patatas, arroz o como lo presentamos hoy con una guarnición de quinoa (ver aquí).


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domingo, 3 de mayo de 2020

Patas de pollo en salsa

Sé que las patas de pollo en nuestro país no gozan de gran popularidad, pero en otros lugares sí tienen su merecido reconocimiento, tanto por su valor gastronómico como por sus propiedades y nutrientes que aportan grandes beneficios a nuestra salud:
Cuidan y rejuvenecen la piel al ser una gran fuente de colágeno
Fortalecen los huesos y las articulaciones,
Benefician al estómago e intestino
Ayudan en las convalecencias
Ayudan a fortalecer el sistema inmunológico
Fortalecen las uñas y el cabello
Aceleran la cicatrización
Ayudan a aliviar el estrés
Disminuyen la presión arterial
Ayudan a controlar el peso estimulando el metabolismo
Aumentan la producción de glóbulos rojos


Hoy en día las venden envasadas y completamente limpias y preparadas para utilizar en nuestra cocina.
Para beneficiarnos de sus propiedades podemos limitarnos a elaborar con ellas un caldo concentrado o también cocinarlas de otras diferentes maneras, como en sopas o salsas.
En la receta de hoy las hemos puesto en salsa y la verdad, además de beneficiosas para la salud, quedaron verdaderamente ricas.


Ingredientes:                                  

½ kg. de patas de pollo
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla mediana
 2 tomates pequeños
2 dientes de ajo
½ vaso de vino blanco
1 cucharadita de pimentón dulce
Caldo de pollo o en su defecto agua
1 hoja de laurel
Tomillo al gusto
2 o 3 ramitas de perejil
Cayena molida o pimentón picante (opcional)
Sal

En una cazuela amplia ponemos el aceite y en él pochamos la cebolla y el ajo troceados. Cuando estén medianamente blandos ponemos el pimentón (y la cayena o el pimentón picante si nos gusta que piquen) y antes de que se queme añadimos los tomates troceados, el laurel y el perejil, cocinamos un par de minutos e incorporamos el vino y el tomillo.





Retiramos la hoja de laurel y trituramos con la batidora de brazo (aunque este paso lo podemos omitir si nos gusta encontrar la salsa con más tropezones);  ponemos las patas que acabaremos cubriendo con el caldo o agua según nuestra elección.




Hervimos a fuego suave entre cuarenta  y cincuenta minutos, hasta que estén muy tiernas.
Si la salsa está demasiado líquida, en los minutos finales ponemos un fuego alto para reducirla y que nos quede en su punto de espesor.

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