jueves, 27 de junio de 2013

Natillas rápidas


Ingredientes:
750 cc. de leche
10 cucharadas de azúcar (150 grs.)
3 huevos
1 cucharada colmada de Maizena (20 grs.)
Piel de limón

Estas natillas las hago en el microondas pero igualmente pueden hacerse en el fuego directo.
Ponemos un recipiente en el microondas, a temperatura máxima, con la leche (de la que habremos sacado media taza) y el azúcar.
Batimos, con la batidora de brazo, la leche que habíamos retirado, con los huevos y la Maizena  hasta que no quede ningún grumo.
Cuando la leche del microondas esté a punto de hervir añadimos lo que hemos batido y la piel de limón, mezclamos bien y volvemos a poner en el microondas hasta que se espese, teniendo la precaución de remover cada 15 segundos para que cuaje uniformemente. Si removemos bien no se formará ningún grumo y quedará una crema fina, si por descuido se nos formara alguno, retiramos la piel de limón y volvemos a pasarle la batidora antes de emplatar.
Si queremos podemos espolvorear con canela molida.

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martes, 25 de junio de 2013

Raxo con patatas fritas


Raxo es el nombre que recibe en gallego el lomo de cerdo.
Entre otras múltiples preparaciones una de las más típicas, junto a la empanada de raxo, es el raxo con patatas.
No falta en los lugares de tapeo y siempre es bien recibido por los comensales.
Su elaboración es sencilla aunque hay que hacerlo con ciertas precauciones (freírlo a fuego bien fuerte, no pasarlo demasiado y hacerlo en pequeñas cantidades) para que no se endurezca ni quede reseco.

Yo lo hago de la siguiente manera:
                   



Ingredientes:
700 grs. de cinta de lomo
1 cucharada de zumo  de limón (opcional)
3 dientes grandes de ajo
150 ml. de aceite de oliva
4 patatas Kennebec medianas
Una pizca de orégano
Sal



Limpiamos el trozo de lomo de grasa y de nervios, lo cortamos en dados, le añadimos el zumo de limón, los ajos picaditos y el orégano. Guardamos en la nevera unas horas, o mejor de un día para otro, para que coja bien el adobo.


En esta foto la carne que está adobada no es lomo, es solomillo que, aunque no es el verdadero raxo, también queda muy rico así preparado.
La única variación que le hice es ponerle un chorrito de vino blanco en el adobo.

 
 
 
 
Las patatas que más me gustan, tanto para freír como para cocer, son las Kennebec. Las pelamos y cortamos en bastoncitos, las freímos en aceite bien caliente hasta que queden un poquito doradas y crujientes. Retiramos a un papel absorbente y salamos.

Ponemos el aceite en una sartén, cuando está bien caliente echamos el raxo en pequeñas cantidades, solamente que cubra el fondo de la sartén pero sin amontonarse, para que se selle bien y no se desjugue, lo dejamos extendido en el fondo de la sartén y esperamos hasta que empiece a dorarse, entonces le damos vueltas durante un par de minutos para que se haga por todas partes. Que no se pase demasiado pues se endurece.
Lo retiramos a un recipiente y conservamos en el horno caliente mientras en el mismo aceite freímos otra sartenada. Si preferimos, en lugar de conservarlo caliente en el horno, lo dejamos a temperatura ambiente y cuando hagamos la última sartenada añadimos todo el que teníamos hecho anteriormente y le damos un golpe de calor fuerte a todo junto.
Le ponemos la sal, lo removemos y echamos encima de las patatas fritas.
Y no hay mejor acompañamiento que unos verdaderos pimientos de Padrón.
En lugar de patatas fritas también está tanto o más rico con cachelos.
 

jueves, 20 de junio de 2013

Yema confitada

Ingredientes: 
125 ml. de agua
125 ml. de azúcar
4 yemas grandes



Ponemos el agua con el azúcar al fuego y cocinamos hasta que más o menos se haya quedado en la mitad. Tendremos las yemas en un recipiente y sobre ellas vamos añadiendo el almíbar caliente muy poco a poco para evitar que se corten. Cuando hayamos acabado volvemos a poner todo a fuego suave y removemos con un batidor, sin parar ni un momento, hasta que hayan espesado a nuestro gusto.
Nunca debemos dejar que llegue a hervir. Para más seguridad es cocinarla al baño de maría.


Si la utilizamos para relleno tiene que quedar muy espesa, para que luego no se escurra; si es como cobertura la hacemos un poquito más fluida.




Con la yema confitada se hacen diversos dulces exquisitos como las yemas o los huevos moles, siendo famosos los Ovos moles de Aveiro, de nuestro país vecino, Portugal. Se presentan recubiertos por oblea y formando figuras generalmente marinas.








Aquí pongo las  fotos de los que degustamos recién llegados de Aveiro.



 

 

 

 

 

 

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martes, 18 de junio de 2013

Solomillo de cerdo en salsa con guisantes


Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 pimiento rojo mediano
1 puerro (la parte blanca)
1 tomate grande
200 grs. de guisantes
1 vasito de vino blanco
2 vasos de agua
150 ml. de aceite de oliva
½ limón
Perejil
Harina
Sal
Pimienta

Aunque yo realicé esta receta con solomillo de cerdo la podemos hacer con otra carne cualquiera, tanto de cerdo como de ternera. En todo caso si es una carne más dura tendremos que aumentar el tiempo de cocción.

Exprimimos el medio limón sobre los solomillos. Dejamos reposar unos minutos y los pasamos por harina.
En una cacerola ponemos a calentar el aceite, cuando esté caliente doramos los solomillos por todas partes. Los retiramos y en ese mismo aceite ponemos todas las verduras, cortadas en trozos pequeños, menos el tomate.
Cuando empiecen a coger color añadimos el tomate troceado, damos unas vueltas y añadimos el vino el agua, la sal, la pimienta  y volvemos a introducir los solomillos. Dejamos cocinar a fuego suave hasta que la carne esté tierna.
Retiramos los solomillos de la salsa,  dejamos que se templen y con un cuchillo bien afilado los cortamos en rodajas.
La salsa podemos dejarla tal como está o triturarla para que quede más fina.
Ponemos de nuevo la carne en la salsa, llevamos al fuego y añadimos los guisantes y el perejil, cocinamos todo junto hasta que los guisantes estén en su punto, unos diez minutos.
Rectificamos de sal y servimos acompañando de arroz blanco o patatas fritas.
 

jueves, 13 de junio de 2013

Conejo en salsa de setas


Ingredientes:
1 conejo de más o menos 1 kg. (un pollo)
1 cebolla picada
2 dientes de ajo
100 grs. de setas  shiitake
1 vasito de vino blanco
1 tomate pequeño, pelado y troceado
Harina
½ cucharadita de cúrcuma
2 cucharadas de almendra molida
150 ml. de aceite de oliva
Sal
Pimienta

Cortamos el conejo en trozos grandes, primero lo cortamos al medio longitudinalmente y luego cada mitad en cuatro trozos. Lo salpimentamos, luego lo pasamos por harina y lo doramos en una cacerola que tendremos al fuego con el aceite. Cuando esté dorado lo retiramos y ponemos a pochar lentamente la cebolla y los ajos picados. Añadimos el tomate, sofreímos ligeramente y ponemos el vino blanco, el conejo, las setas, la cúrcuma, dos vasos de agua y una poca de sal.
Cocinamos a fuego suave hasta que el conejo esté tierno, entonces lo retiramos de la salsa, añadimos la almendra y trituramos.
Rectificamos de sal y volvemos a introducir el conejo dejándolo hervir cinco minutos más.
Servimos bien caliente.
Lo podemos acompañar de arroz blanco, patatas hervidas o fritas, puré… 
 

martes, 4 de junio de 2013

Pastel ruso


Hace un montón de años, en Sarria, en la pastelería de Fulgencio, hacían unos pastelitos rusos que eran muy apreciados, por lo ricos que estaban y por su escasez.
No sé cuál era la razón para que esos pasteles no los comercializaran habitualmente como el resto de pasteles que elaboraban, solamente los hacían por encargo y en grandes cantidades. Por ese motivo cuando en una boda, u otra celebración grande se podían degustar eran muy festejados.
Ya hace tiempo que esa pastelería cerró y con ella se fueron los rusos de Fulgencio… Los compré en otras pastelerías pero no se podían comparar.
Hoy quiero rendirles un homenaje con este pastel ruso que he preparado, no puedo decir que sea igual, pero por lo menos está muy rico.


Ingredientes:
Para la base y tapa:
5 claras
125 grs. de almendra molida
125 grs. de azúcar
Para la crema:
200 cc. de leche
4 yemas
80 grs. de azúcar
80 grs. de avellana molida y tostada
30 grs. de Maizena
100 grs. d mantequilla

Almendras laminadas (no tenía,  puse en granillo) y azúcar glas para decorar.
Primeramente hacemos la crema pues debe estar bien fría en el momento de utilizarla.
Ponemos la leche con las yemas, el azúcar, la avellana y la Maizena en un recipiente que se pueda calentar. Le pasamos la batidora para que no quede ningún grumo y la llevamos al fuego o al microondas hasta que hierva, removiendo sin parar para que nos quede bien fina. Para más seguridad podemos cocerla al baño de maría. Si se nos apelotonase le pasamos la batidora de brazo.
Cuando la retiremos del fuego añadimos la mantequilla en dados y removemos hasta que esté bien integrada.
Enfriamos en la nevera.

Montamos las claras a punto de nieve. Cuando esté firme añadimos el azúcar y cuando esté bien mezclado ponemos la almendra revolviendo con cuidado para que las claras no se bajen.
Extendemos la masa sobre una bandeja que habremos forrado con papel vegetal como si fuésemos a hacer un brazo de gitano, una capa delgada, como de 1,5 cm. de grosor.
Cocemos en el horno a 140º hasta que esté cocida, pero que no llegue a dorarse.
Retiramos y con cuidado la desprendemos del papel, se rompe fácil, pero si nos ocurre, la recomponemos, que luego no se va a notar. La cortamos en dos rectángulos que nos van a servir uno de base y otro de tapa. Recortamos los bordes.

Ponemos un rectángulo en la base, cubrimos con  una capa gruesa de la crema, tapamos con el otro rectángulo y le ponemos por encima una fina capa de crema para que se adhieran las almendras. Espolvoreamos de azúcar glas.

Podemos presentarlo entero o cortado en porciones rectangulares o cuadradas.
 

domingo, 2 de junio de 2013

Costilla de cerdo tex-mex


Cuando hablamos de comida tex-mex nos estamos refiriendo a la evolución que sufrió en Texas  la gastronomía mejicana para adaptarse a los gustos estadounidenses. Este tipo de cocina se fue extendiendo por la nación norteamericana y hoy es conocida en todo el mundo.

Ingredientes:
1 kg. de costilla de cerdo
200 ml. de aceite de oliva
1 vaso de vino blanco
2 cucharadas de pimentón dulce
2 dientes de ajo picaditos
Orégano
Laurel
El zumo de 1 naranja
4 cucharadas de Kétchup
Tabasco (al gusto)
Una cucharada de salsa de soja
Sal

Mezclamos el aceite con el vino blanco, el pimentón, el ajo, el orégano y el laurel. Lo ponemos en un recipiente para horno e introducimos la costilla, que habremos salado previamente, impregnándola bien con el adobo. Lo dejamos así dos o tres horas.
La metemos en el horno a 160º hasta que esté tierna la costilla (más o menos una hora y media) dándole la vuelta a la mitad de la cocción.

Con la mezcla del Kétchup, el zumo de naranja, la salsa de soja y el tabasco hacemos una especie de salsa y con ella y una brocha de cocina pintamos bien la costilla por los dos lados. La volvemos a introducir en el horno por espacio de diez o quince minutos.
La naranja le da el toque dulce, para mí le llega, pero si gusta más dulce podemos añadir una cucharadita de miel.
Servimos caliente.
Yo hoy la acompañé con patatas asadas con piel, coles de bruselas y pimientos asados. 
 

Tallarines con jamón y pasas


Un plato que se hace en un momento, nos puede sacar de algún apuro y queda muy rico y suave.
Utilicé pasta fresca ya que para mi gusto queda mucho mejor el plato, pero de todas maneras, si es nuestra elección, podemos utilizar igualmente la pasta seca, cocinándola el tiempo indicado por el fabricante.

Ingredientes:
400 grs. de tallarines (pasta fresca)
300 ml. de nata líquida
150 grs. de jamón cocido en lonchas finas
2 cucharadas de uvas pasas
1 cucharada de aceite de oliva
Pimienta
Sal

Cocemos la pasta en agua hirviendo con sal hasta que esté a nuestro gusto, más o menos  tres o cuatro minutos.
En una sartén ponemos el aceite, las lonchas de jamón troceadas y las pasas.
Sofreímos ligeramente.
Añadimos la nata y una pizca de pimienta. Dejamos hervir seis o siete minutos para que reduzca un poco.
Escurrimos los tallarines y los volcamos sobre la salsa, mezclamos bien y damos un hervor de un minuto todo junto.
Servimos bien calientes.
 

sábado, 1 de junio de 2013

Caldo gallego (matizaciones)

Tanto estos chorizos como el unto son puramenente artesanos, procedentes de una matanza casera de la zona de Lugo y los cerdos han sido alimentados con productos naturales.

El unto no es más que la grasa que recubre el intestino, salada y envuelta de una forma determinada, variando de una provincia a otra. Generalmente se utiliza el de las matanzas del año anterior, pues no debe ser fresco, conviene que haya cogido un punto de rancio. 

Sin embargo los chorizos deben estar poco curados, los que tienen un proceso más largo de curación son los que se utilizan para comer en crudo y los más frescos para cocer con cachelos, en los cocidos, laconadas y para echar al caldo.

Cuando hacemos un caldo gallego de verdura, a mi forma de pensar, nunca pueden faltar, los chorizos, el unto, y un buen trozo de tocino entreverado (que lleva carne y grasa en capas). Aparte de esos tres ingredientes podemos mejorarlo poniendo alguna carne salada más como: espinazo, lacón, oreja, costilla, morro... y también ternera: falda, jarrete, aguja, huesos de caña o rodilla... Eso ya es al gusto del cocinero o de la disponibilidad en ese momento.

Ahora que viene el tiempo más caluroso el caldo queda relegado hasta que vuelva el frío, pero yo de todas maneras cada año, en el momento en  que los grelos están en su explendor, congelo dos o tres paquetitos para hacer otros tantos caldos, pues yo no puedo estar tanto tiempo sin comerme un platito, haga calor o no... jajaja.
En el verano, aunque no hay grelos, lo podemos hacer de berzas, repollo o judías verdes, también quedan muy buenos.