Hace un montón de años, en Sarria, en la pastelería de Fulgencio, hacían unos pastelitos rusos que eran muy apreciados, por lo ricos que estaban y por su escasez.
No sé cuál era la razón para que esos pasteles no los comercializaran habitualmente como el resto de pasteles que elaboraban, solamente los hacían por encargo y en grandes cantidades. Por ese motivo cuando en una boda, u otra celebración grande se podían degustar eran muy festejados.
Ya hace tiempo que esa pastelería cerró y con ella se fueron los rusos de Fulgencio… Los compré en otras pastelerías pero no se podían comparar.
Hoy quiero rendirles un homenaje con este pastel ruso que he preparado, no puedo decir que sea igual, pero por lo menos está muy rico.
Ingredientes:
Para la base y tapa:
5 claras
125 grs. de almendra
molida
125 grs. de azúcar
Para la crema:
200 cc. de leche
4 yemas
80 grs. de azúcar
80 grs. de avellana molida
y tostada
30 grs. de Maizena
100 grs. d mantequilla
Almendras laminadas (no
tenía, puse en granillo) y azúcar glas
para decorar.
Ponemos la leche con las
yemas, el azúcar, la avellana y la Maizena en un recipiente que se pueda
calentar. Le pasamos la batidora para que no quede ningún grumo y la llevamos
al fuego o al microondas hasta que hierva, removiendo sin parar para que nos
quede bien fina. Para más seguridad podemos cocerla al baño de maría. Si se nos
apelotonase le pasamos la batidora de brazo.
Cuando la retiremos del
fuego añadimos la mantequilla en dados y removemos hasta que esté bien integrada.
Enfriamos en la nevera.
Montamos las claras a
punto de nieve. Cuando esté firme añadimos el azúcar y cuando esté bien
mezclado ponemos la almendra revolviendo con cuidado para que las claras no se
bajen.
Extendemos la masa sobre
una bandeja que habremos forrado con papel vegetal como si fuésemos a hacer un
brazo de gitano, una capa delgada, como de 1,5 cm. de grosor.
Cocemos en el horno a 140º
hasta que esté cocida, pero que no llegue a dorarse.
Retiramos y con cuidado la
desprendemos del papel, se rompe fácil, pero si nos ocurre, la recomponemos, que
luego no se va a notar. La cortamos en dos rectángulos que nos van a servir uno
de base y otro de tapa. Recortamos los bordes.
Ponemos un rectángulo en
la base, cubrimos con una capa gruesa de
la crema, tapamos con el otro rectángulo y le ponemos por encima una fina capa
de crema para que se adhieran las almendras. Espolvoreamos de azúcar glas.
Podemos presentarlo entero
o cortado en porciones rectangulares o cuadradas.
La pinta es divina y el sabor seguro que brutal. Me apunto la receta.
ResponderEliminarMuxuak
Hay pasteleros con muy buena mano, seguro que Fulgencio era uno de ellos y a juzgar por tu pastel, yo diría que también tu.
ResponderEliminarBss
Pero que buen aspecto tiene...no me puedo resistir, anoto la receta y lo haré seguro.
ResponderEliminarNo creo que el de Fulgencio superara al tuyo, imposible.
Un abrazo.
Hola Rosmaria, yo no se como seria el de Fulgensio,pero a ti te ha quedado rico, rico,el fin de semana lo hago.Muchos besitos
ResponderEliminarGracias a todas.
ResponderEliminarLa verdad es que es un poco engorrosillo, pero estaba muy bueno... jajajaja
Un beso
Hola Rosmaría, me encanta este pastel, tiene que estar de lujo!!!! y también me encanta tu cocina.Me quedo para seguirte.
ResponderEliminarSi te apetece puedes pasarte por la mía. Un beso
Te agradezco los cumplidos.
EliminarAhora me voy a dar una vueltecita por tu blog.
Gracias y un beso.
Te han quedado fabuloso, a mi son de los pasteles que mas me gustaban, ahora ya no tengo problemas me los hago yo, me ponía como seguidora tuya y ya estaba besos
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