jueves, 26 de octubre de 2017

Caldo gallego de fréjoles (judías verdes)


Lo titulo caldo de fréjoles pues antiguamente, no sé si en toda Galicia, en la zona en donde yo vivía se utilizaba más ese término que el de caldo de judías, últimamente se hace mucho menos, dejando el protagonismo al de grelos o repollo.
Las judías verdes se cultivaban en Galicia en la época veraniega.  En tiempos de mi niñez no se comercializaban todo el año como ahora, y como tampoco se disponía de congeladores para guardarlas, cuando llegaba la abundancia de las judías en las huertas había que consumirlas. Una de sus preparaciones era el caldo de fréjoles.
Yo lo he comido hecho de dos maneras distintas, una que lleva carne salada y otra que solamente lleva un poco de unto y un refrito. Los dos están ricos pero si me tengo que decantar por una de las dos lo hago por esta última.


Ingredientes:
500 grs. de judías verdes
4 patatas medianas
½ cebolla
2 dientes de ajo
Un trocito, como una nuez  de unto
1 cucharadita de postre de pimentón dulce
3 cucharadas de aceite
Sal
2 litros de agua, más o menos dependiendo de como nos guste de espeso.

Se da por descontado que las judías deben ser tiernas, sin hilos y las patatas de buena calidad (utilizo patatas gallegas Kennebec).

Ponemos una olla al fuego con agua, cuando empiece a hervir añadimos las judías despuntadas, cortadas en trozos y lavadas. A los diez minutos incorporamos las patatas chascadas en trozos pequeños. Salamos.
Mientras se van cociendo ponemos una sartén al fuego con el aceite, el unto, la cebolla y el ajo bien picaditos, dejamos que se vayan haciendo a fuego lento, cuando esté la cebolla tierna y el unto de haya derretido ponemos el pimentón y rápidamente antes de que se queme  volcamos el refrito en la olla del caldo, dejamos cocer hasta que las judías y patatas estén en su punto y ya está listo.

De todas maneras si se prefiere hacer con carnes aquí pongo la receta:

Ingredientes:
500 grs. de judías verdes
4 patatas medianas
Carne salada de cerdo (espinazo, costilla, codillo de jamón, lacón, oreja, rabo, cabeza, tocino…)
1 hueso de ternera (opcional)
1 o 2 chorizos poco curados.
3 litros de agua
Un trozo de unto del tamaño de una nuez

El día anterior ponemos las carnes que  vayamos a utilizar a remojo para desalarlas.
Ponemos una olla con el agua y las carnes que vayamos a utilizar al fuego, cocinamos hasta que estén tiernas, las retiramos y echamos las judías lavadas y troceadas. Cuando las judías estén a medio cocer añadimos las patatas chascadas en trozos no muy grandes y los chorizos.
Cocinamos unos treinta minutos hasta que esté todo bien cocido. Al finalizar la cocción lo ajustamos de sal, porque hay que contar la que proporcionan las carnes, ya que aunque estén desaladas siempre aportan sal.
A este caldo no le ponemos refrito porque con la grasa y sustancia que dan las carnes no es necesario.

ÍNDICE EN ORDEN ALFABÉTICO

13 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Pues sí, cebolla. En mi casa se hacía así y así es como a mí me agrada. Ahora que no es indispensable y todas las recetas las podemos adaptar a nuestro gusto.
      Un saludo.

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  2. Me ha encantado leer su receta. Mi madre dice caldo de fréxiles. Parece ser que en la zona de Sarria se denomina así a las judias verdes. Un saludo

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    1. Gracias por tu comentario, el término fréxiles no lo conocía, sí me suena más fréxoles, pero de una u otra manera están muy ricos cuando están en su punto, tiernos y recién recolectados...
      Un saludo.

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    2. Mi madre también los llama fréxiles. Me encanta este caldo!!! Muchas gracias por la receta. Por cierto en mi casa también siempre se ha hecho con cebolla ��

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    3. En sarria se dice frexeles o frexoles

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    4. Sí, fréxoles o castellanizándolo fréjoles.

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  3. Fréxoles..... Es como decía mi abuela . Judías en gallego

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    1. Si fréjoles, fréxoles… Por mi zona se decía de las dos formas, yo creo que como en aquellos tiempos no estaba muy bien visto hablar gallego lo castellanizaban. Jajaja.
      Un saludo.

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  4. En el Bierzo también se hace esta receta y se dice fréjoles, que estoy de acuerdo contigo, Rosmaría, que parece la castellanización de la palabra gallega. En el Bierzo también se hace caldo de barjas (cada vez más raramente, porque no se encuentran en las tiendas) que son los fréjoles secos, incluida la vaina. Se hace igual que el de fréjoles, pero que tiene un sabor mucho más intenso. Lo malo es que es muy incómodo de comer porque el hilo de la vaina está durísimo y hay que escupirlo. Y la palabra barja, también tiene la misma mezcla de gallego y castellano que fréjol. Saludos.

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    1. De las barjas no he oído nunca, pero seguro que están ricas, lo peor es como dices tú la incomodidad al comerlas, pero muchas veces el sabor prima sobre la incomodidad...
      En gallego esa palabra no existe.
      Saludos.

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  5. En Laciana, Leòn, también comemos este plato.
    Mira que lo he intentado hacer mil veces pero la mano de mi madre nada tiene que ver con la mía… :) :)
    Nosotros tampoco le echamos cebolla, pero probaremos con este ingrediente.
    Gracias!

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    1. Ya no es solamente tener mano, antiguamente se utilizaban ingredientes con sabor. Ahora son menos sustanciosos, por lo menos eso es lo que me parece a mí.
      Lo de la cebolla ya digo que en mi casa se hacían dos versiones, según se presentaba la ocasión, unas veces el rápido con cebolla sin carnes, otras sin cebolla y con carnes saladas.
      Un saludo.

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