Resulta una carne tierna, jugosa y, así preparada, muy apropiada para cualquier dieta por la poca grasa que tiene y lo digestiva que es.
Ingredientes:
Una pierna de pavo (sobre 800 g.)
Zumo de un limón
Sal
Pimienta y tomillo (optativo)
Rociamos la pierna con el zumo de limón, salamos y le ponemos un poco de pimienta y tomillo, dejamos reposar una hora.
Calentamos el horno a 200º con la rejilla en el medio y una bandeja con agua debajo. Cuando esté bien caliente colocamos la pierna de pavo sobre la rejilla y horneamos sin bajar la temperatura sobre una hora y cuarto (el tiempo depende un poco de cada horno). A media cocción le damos la vuelta y si se consumió el agua de la bandeja le ponemos más.
La retiramos cuando la vemos dorada y al pincharla notamos que está blanda.
La podemos comer tanto, caliente como plato principal, o servirla fría y loncheada en plan entrante, acompañada de una salsa de nuestro gusto.
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