Hace mucho
tiempo que tenía que haber puesto esta receta en el blog, fue todo un clásico
en los foros de cocina. Un día por otro se iba pasando pero por fin le llegó su
turno.
Tanto las patatas, las cebollas, los huevos y los pimientos son productos gallegos, de la mejor calidad.
Tanto las patatas, las cebollas, los huevos y los pimientos son productos gallegos, de la mejor calidad.
Utilicé pimientos de
Arnoia que son una de las estrellas de la huerta en los veranos gallegos. Son unos pimientos de
color verde claro, tiernos y de sabor delicado.
Se cultivan originariamente en la provincia de Orense.
También podemos utilizar otra variedad de pimientos como italianos, del piquillo, morrones...
Ingredientes:También podemos utilizar otra variedad de pimientos como italianos, del piquillo, morrones...
6 pimientos de Arnoia (blancos)
3 patatas medianas
1 cebolla pequeña (opcional)
4 huevos
Aceite de oliva
Sal fina
Sal gruesa o Maldon
Lavamos los pimientos, les cortamos el tallo y freímos a fuego lento, por todas partes, en una sartén con aceite.
Cuando están fritos los
retiramos y dejamos enfriar.
Mientras tanto picamos las
patatas y la cebolla para tortilla y las freímos en abundante aceite de oliva.
En cuanto estén en su
punto las mezclamos con los huevos que habremos batido ligeramente, solamente
hasta que las yemas se mezclen con las claras.
Salamos al gusto.
Cortamos con unas tijeras la
parte superior de los pimientos (yo los pelé pero no es necesario) y les
retiramos las semillas. Los rellenamos con el preparado para tortilla y los
colocamos en una fuente de horno ligeramente engrasada. Espolvoreamos con una poca de sal gorda o
Maldon.
Introducimos en el horno, precalentado a 200º, durante cinco o diez minutos dependiendo de cómo nos guste de pasada la tortilla.
Yo frío los pimientos antes de rellenarlos porque, para mí, es imprescindible que la tortilla quede jugosa. Si los relleno antes, y luego los frío, la tortilla para mi gusto se queda muy pasada y seca.
Introducimos en el horno, precalentado a 200º, durante cinco o diez minutos dependiendo de cómo nos guste de pasada la tortilla.
Yo frío los pimientos antes de rellenarlos porque, para mí, es imprescindible que la tortilla quede jugosa. Si los relleno antes, y luego los frío, la tortilla para mi gusto se queda muy pasada y seca.
Los podemos servir enteros
o cortados en rodajas gruesas, e indiferentemente fríos o calientes, de las dos
maneras están igualmente buenos.
Pero que requetebuenos tienen que estar, y tan bien explicado, total, que no me puedo resistir y los prepararé
ResponderEliminarseguro. No me canso de darte las grácias porqué todas tus recetas me han salido riquísimas...
Te mando un fuerte abrazo, y ya te contaré.
Hola Rosmaria, que buenos tienen que estar, con una cervecita fresquita, te han quedado perfectos,que bien cocinas .Muchos besitos presiosa
ResponderEliminar