Ingredientes:
Para el bizcocho:
6 huevos
6 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de harina
Una cucharadita de levadura en polvo
Para la crema de trufa:
½ litro de nata
50 grs. de chocolate de fundir
2 cucharadas de azúcar
Para la cobertura:
250 grs. de chocolate de fundir
3 cucharadas de nata líquida
La crema de trufa es mejor empezar a prepararla el día anterior, tiene que estar muy fría.
Ponemos una cacerola al fuego con el medio litro de nata y el chocolate, batimos bien hasta que éste se mezcle bien con la nata, dejamos que hierva y cuando se enfríe la guardamos en la nevera unas horas, mejor hasta el día siguiente.
Para el bizcocho batimos las claras a punto de nieve, añadimos el azúcar, luego las yemas y batimos un poco más, por último ponemos la harina tamizada con la levadura mezclándola sin batir, con movimientos envolventes para evitar que se nos bajen las claras.
Cubrimos la bandeja del horno con papel de hornear y extendemos una fina capa del preparado para bizcocho. Con la cantidad que hicimos tenemos para dos bandejas. Metemos en el horno precalentado a 170º y en poco más de 5 minutos está cocido. De todas maneras lo vamos controlando, que no quede crudo pero que tampoco se nos tueste y endurezca. Sacamos del horno, lo despegamos del papel y con éste mismo lo enrollamos así caliente, reservamos hasta que se enfríe.
Yo hice las dos planchas de bizcocho, ya que pensaba hacer el tronco con dos ramas, pero me sobró la mitad de una porque no me llegaba la crema de trufa y solamente pude ponerle una rama. Si queremos hacer las dos ramas tendremos que hacer la crema de trufa con 750 grs. de nata, 75 grs. de chocolate y 3 cucharadas de azúcar.
Batimos la trufa que tenemos en la nevera hasta que nos quede bien espesa y la extendemos sobre las planchas de bizcocho, enrollamos y ponemos el cierre hacia abajo.
Cortamos los dos extremos para que quede más bonito y las ramas las colocamos a nuestro gusto.
Fundimos el chocolate con la nata en el microondas, vigilándolo mucho para evitar que se nos queme. Lo ponemos a la mitad de la potencia y cada medio minuto controlamos como va.
Colocamos el tronco en la bandeja de presentación, metiéndole debajo, todo alrededor unos trozos de papel de aluminio, para que al poner el chocolate no nos manche la bandeja. Extendemos el chocolate sobre el tronco, cubriéndolo por todas partes menos por debajo y luego lo rayamos con un tenedor para simular las estrías de los troncos verdaderos. Cuando el chocolate endurezca un poco sacamos los trozos de papel de aluminio que habíamos colocado.
Adornamos con algún motivo navideño.
Hola!! que maravilla de tronco, te quedó precioso!!
ResponderEliminarhoy vengo además a visitarte para desear que tengas una feliz Navidad y un magnífico año nuevo para ti y tus seres queridos.
Un abrazo
Te ha quedado precioso! este caerá el año que viene!
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog y me quedo como seguidora!
Un saludo