Las albóndigas podemos presentarlas con una gran variedad de salsas, la que mostramos hoy es tradicional de nuestra cocina: la pepitoria.
Ingredientes:
Albóndigas:
750 grs. de carne picada
2 dientes de ajo
Una rama de perejil
1 huevo
3 cucharadas de pan rallado
Sal
Pimienta negra
Harina
Aceite de oliva
Salsa:
Aceite de oliva (a poder ser el de freír las albóndigas)
1 cebolla mediana
1 vasito de vino blanco
2 cucharadas de almendra molida
Tomillo seco al gusto (opcional)
Azafrán
1 rebanada de pan
2 yemas de huevo cocido (Si preferimos pueden ser crudas)
Sal
La carne puede ser pollo, ternera, cerdo… o una mezcla de ellas.
En un cuenco ponemos la carne, añadimos el huevo, el ajo y el perejil que previamente habremos triturado todo junto con la picadora. Ponemos la sal, la pimienta y el pan rallado, mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera una o dos horas.
En una cazuela echamos un poco de aceite y en él iremos friendo las albóndigas, después de haberles dado forma y pasado por harina. Las retiramos y en ese mismo aceite (si es mucho retiramos un poco y si está muy sucio tendremos que poner uno nuevo) ponemos la cebolla finamente picada, cuando esté pochada añadimos el vino, hervimos un par de minutos y añadimos dos vasos de agua, el tomillo y la sal.
Cuando hierva incorporamos las albóndigas. Cocemos a fuego lento más o menos media hora. Si fuese necesario añadiríamos más agua durante la cocción.
Freímos la rebanada de pan.
Cuando las albóndigas estén tiernas, majamos o trituramos las yemas con el pan, el azafrán y la almendra, incorporamos a la olla y herviremos un par de minutos todo junto.
Si optamos por poner las yemas crudas no las majaremos con el pan, y las almendras, cuando el plato esté listo las pondremos en un bol e iremos añadiéndoles y removiendo al mismo tiempo la salsa caliente muy poco a poco para que no se nos cuajen. Cuando hayamos mezclado la mayor parte de la salsa la volvemos a la olla con las albóndigas.
Servimos calientes, yo las acompañé de pan de centeno frito.