Este plato está entre una hamburguesa, un filete ruso o un nugget, pero con él quedaremos bien en cualquier momento, ya que aparte de lo rico que está también resulta muy aparente.
Ingredientes:
1 cebolla mediana
Carne picada de ternera (o mezcla ternera y cerdo)
Ajo
Perejil
Pimienta
Sal
Queso de nuestra preferencia (opcional)
Harina
Huevo
Pan rallado
Aceite para freír
Las cantidades dependen de cuantos queramos hacer, del tamaño de la cebolla, de lo gruesos que cortemos los aros, por eso prefiero no ponerlas ya que podrían dar lugar a confusión. De todas maneras como orientación para 4 personas con 600 grs. de carne debería ser suficiente, después la cebolla ya pondríamos la que la carne nos requiriese, teniendo en cuenta que algunos aros ya salen muy pequeños y no resultarían convenientes.
En una cebolla mediana cortamos más o menos un centímetro y medio en cada uno de los extremos, luego la partimos a la mitad transversalmente. Empezamos sacando los aros del medio, los reservamos para otra preparación porque salen muy pequeños, luego de uno en uno vamos retirando los restantes empujando suavemente desde abajo para que no se rompan. Si no nos llegan los de una cebolla tendremos que utilizar otra más.
Aliñamos la carne con ajo y perejil triturados, sal y pimienta.
Rellenamos hasta la mitad cada aro de cebolla con la carne picada, colocamos una lonchita del queso de nuestra preferencia. Yo utilicé unas lonchitas no muy gruesas de un queso curado.
De todas maneras cada uno puede poner el que sea de su gusto, incluso podemos optar por no poner ninguna clase de queso.
Encima colocamos otra capa de carne, prensamos un poco con la mano para que quede apretado el relleno.
Pasamos los aros por harina.
Luego por huevo y pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente, mantenemos un fuego medio hasta que estén dorados, damos la vuelta y doramos por el otro lado.
Los podemos servir acompañados de patatas fritas, ensalada, salsa de tomate…
Yo aquí los acompañé con pisto.