Las coquinas son unos moluscos similares a las almejas pero de un tamaño más pequeño. Son muy típicas de Huelva.
Aunque podemos cocinarlas integradas en infinidad de platos la manera más clásica es prepararlas al ajillo, una elaboración muy sencilla en la que es esencial no cocerlas demasiado, retirarlas del fuego en cuanto se abran para que queden en su punto.
Antes de cocinarlas es importante que eliminemos toda la arena que puedan tener, ya que si les queda arena se arruinará el plato; para ello las dejaremos como mínimo un par de horas en agua con sal y luego las lavaremos en varias aguas.
Ingredientes:
750 grs. de coquinas
8 dientes de ajo laminados
1/2 vaso de caldo de pescado
1/2 vaso de vino blanco
1 guindilla (opcional)
100 ml. de aceite de oliva
1 cucharada rasa de harina
Perejil
Ponemos en una sartén honda el aceite con los ajos y la guindilla, cuando empiecen a coger color añadimos la cucharada de harina, la freímos durante un minuto e incorporamos el vino y el caldo de pescado, removiendo para que no se formen grumos. Echamos las coquinas, removemos y dejamos cocinar tapadas dos o tres minutos hasta que se abran todas.
Apagamos el fuego, espolvoreamos de perejil picado, las tapamos un par de minutos más y servimos calientes, acompañadas de pan para mojar en la salsa.
Yo no les puse sal porque con la del caldo de pescado y la que dan las coquinas me parece suficiente pero si nos gustan más saladas les ponemos.
Siempre guardo en el congelador pequeñas porciones de caldo de pescado, para utilizar en determinadas ocasiones que se necesita poca cantidad y no merece la pena hacerlo en ese momento.
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