El origen de esta tarta ( Red Velvet Cake) se lo disputan Estados Unidos y Canadá, lo cierto es que era una tarta que estaba de moda, si así puede decirse, por los años cincuenta en América del Norte.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
280 g. de azúcar
2 huevos
1 cucharada de cacao (si lo queremos de color más oscuro ponemos 2)
250 g, de harina
240 cc. de leche tibia con una
cucharada de vinagre o limón (o suero lácteo)
100 g. de mantequilla en
punto de pomada
2 sobres de azúcar
vainillado
½ cucharadita de sal
1 sobre de levadura
en polvo
Colorante rojo (yo usé en gel)
Para la crema:
750 g. de nata para montar
(yo puse Krona, que queda mucho más firme)
300 g. de queso crema tipo
Philadelphia
2 sobres de azúcar
vainillado
6 cucharadas de azúcar
(podemos poner más o menos, según nuestro gusto)
Batimos los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado, añadimos la mantequilla y la sal, batimos hasta que esté bien incorporada, añadimos la leche y a continuación la harina tamizada y mezclada con la levadura y el cacao.
Por último ponemos el colorante necesario para darle la intensidad de rojo deseado.
Horneamos a 170º hasta que
esté cocido. Dejamos enfriar, mejor de un día para otro y cortamos en tres
círculos.
Conviene hacerlo en un
molde pequeño para que salga bastante alto, el mío era muy grande y luego los
círculos salen muy delgados y están mejor un poco más gruesos.
Lo ideal sería hacer
cuatro bizcochos delgados por separado y así cada uno sería una capa, ya que la receta original dice
que debe llevar cuatro capas.
Para hacer la crema batimos bien el queso con el azúcar y el azúcar vainillado, montamos la nata y cuando esté bien firme la mezclamos con el queso.
Montamos poniendo una capa de bizcocho, luego la crema y del mismo modo con las capas que queramos ponerle.
Cubrimos con la crema y adornamos a nuestro gusto.
Hola Rosmaria,esta tarta esta preciosa,y muy rica.Besitos
ResponderEliminarEl bizcocho tenía que ser más grueso, pero lo hice en un molde demasiado grande... jajajaj
ResponderEliminarUn beso