Pimientos morrones carnosos (mejor de los que tienen tres caras)
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Lavamos los pimientos y los ponemos en una fuente de horno con un chorrito de aceite por encima.
Los horneamos a 180º más o menos una hora, dándoles la vuelta a la mitad de la cocción.
Cuando están asados los cubrimos con un paño y los dejamos enfriar.
Les quitamos la piel y las semillas, los cortamos en tiras y conservamos el jugo que sueltan.
Los colocamos en un recipiente y les ponemos la sal, un chorretón de aceite de oliva y unas gotas de vinagre. Añadimos el jugo que soltaron.
Se conservan en la nevera tres o cuatro días, si los queremos conservar más tiempo los ponemos en botes de cristal, los cubrimos con el jugo, cerramos y cocemos, cubiertos de agua, en la olla a presión durante treinta minutos.
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Lavamos los pimientos y los ponemos en una fuente de horno con un chorrito de aceite por encima.
Los horneamos a 180º más o menos una hora, dándoles la vuelta a la mitad de la cocción.
Cuando están asados los cubrimos con un paño y los dejamos enfriar.
Les quitamos la piel y las semillas, los cortamos en tiras y conservamos el jugo que sueltan.
Los colocamos en un recipiente y les ponemos la sal, un chorretón de aceite de oliva y unas gotas de vinagre. Añadimos el jugo que soltaron.
Se conservan en la nevera tres o cuatro días, si los queremos conservar más tiempo los ponemos en botes de cristal, los cubrimos con el jugo, cerramos y cocemos, cubiertos de agua, en la olla a presión durante treinta minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario