lunes, 16 de diciembre de 2019

Flan adaptado a la dieta para enfermedad renal


Esta receta está indicada para enfermos que hacen diálisis.

Las cantidades son para 6 raciones
Ingredientes:
250 ml. de leche
200 ml. de agua
5 claras
2 yemas
120 grs. de azúcar
2 sobres de azúcar vainillado
Para el caramelo:
80 grs. de azúcar
1 cucharada de agua
1 cucharadita de vinagre

Primeramente hacemos el caramelo poniendo el azúcar en una sartén con la cucharada de agua y el vinagre. Mantenemos al fuego sin removerlo hasta que adquiera un fuerte color dorado, sin que llegue a quemarse. Antes de que se enfríe lo repartimos en el fondo de seis flaneras de ración.
Batimos los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado.
Mezclamos la leche con el agua, lo añadimos a los huevos y mezclamos bien, repartimos en los moldes de flan.
Cocemos al baño de maría en el horno a 160º hasta que cuajen, más o menos una hora.

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viernes, 13 de diciembre de 2019

Papas de millo (maíz)


Esta es una receta tradicional muy consumida, sobre todo en los hogares humildes, en la Galicia de casi hace un siglo; hoy en día quedó en el olvido, aunque es una verdadera pena que se pierdan estas recetas que antiguamente fueron  la cena o el desayuno en muchos hogares gallegos.
Actualmente la harina de maíz se comercializa poco, mayormente para la brona o hacer empanadas tan tradicionales como las de xoubas o berberechos de Noya. Para conseguirla casi nos tenemos que ceñir a los obradores  donde hacen toda clase de panes.






Ingredientes:
1 l. de leche o agua
80 grs. de harina de maíz (8 cucharadas)
Leche para llevar a la mesa
Azúcar  al gusto
Una pizca de sal




Primeramente quiero aclarar que la harina de maíz no puede ser ni Maizena o similar, ni la harina de maíz precocida que se usa para las arepas. Es simplemente la harina procedente de  moler el maíz, puede ser más fina o más gruesa, y de maíz amarillo o blanco.
Para mi gusto la prefiero de maíz amarillo y fina.
Yo pongo esa cantidad de harina porque no me gustan demasiado espesas pero podemos añadir veinte gramos más si preferimos que sean más contundentes.
Aunque mayoritariamente las papas se hacían en agua, reservando la leche para llevar a la mesa, yo prefiero hacerlas en leche.
Ponemos la leche o el agua al fuego con la harina y la sal removemos con unas varillas para que no se peguen al fondo ni formen grumos, hasta que se espesen.
Desde que comience a hervir la dejamos cocinar durante cinco minutos sin dejar de remover.
Las servimos en los recipientes individuales, dejamos que se enfríe ligeramente y forme una  fina capa en la superficie. Sobre esta capa es donde pondremos la leche y el azúcar.


Las llevamos a la mesa con el azucarero y una jarra de leche fría.
Para comerlas ponemos  azúcar en el centro del plato y alrededor echamos leche de la jarra, a medida que las vamos consumiendo, cogiendo en la misma cuchara papas, azúcar y leche, vamos añadiendo más leche y más azúcar al gusto.
Aunque como ya digo anteriormente es un plato que se reservaba para los desayunos o las cenas también las podemos tomar de postre.

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viernes, 6 de diciembre de 2019

Arroz con costilla de cerdo, adaptado a la dieta de enfermos renales

Ingredientes para cuatro raciones:
350 grs. de arroz redondo
300 grs. de costilla de cerdo
1 diente de ajo
½ cebolla
½ pimiento rojo grande
1 tomate pequeño en conserva, después de haberlo aclarado con agua.
50 grs. de guisantes congelados
3 cucharadas de aceite de oliva
50 grs. de zanahoria
½ cucharadita de pimentón dulce
Pimienta blanca
Un chorro de vino blanco
1,6 l. de caldo de pollo casero y desengrasado, hecho con una carcasa de pollo y dos litros de agua.

Adobamos las costillas con el pimentón dulce, el diente de ajo triturado y la pimienta.
Las verduras ya debemos tenerlas preparadas habiéndoles hecho el procedimiento de reducción del potasio.
Como indico en otro post las preparo y las congelo para tener a punto en cualquier momento. (Ver aquí)






En una cacerola ponemos el aceite y en él doramos las costillas.













Añadimos la cebolla triturada y cocinamos un par de minutos.













A continuación ponemos los pimientos freímos junto a la cebolla y las costillas
un par de minutos más.





 

Incorporamos el tomate triturado, el chorro de vino y el caldo.




 


Mantenemos a fuego lento hasta que las costillas estén tiernas, añadimos el arroz, la zanahoria y los guisantes.
Cocinamos por espacio de quince minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar cinco minutos más.
Si nos gusta más caldoso aumentaremos la cantidad de caldo y si al contrario lo preferimos más seco la reduciremos.

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lunes, 2 de diciembre de 2019

Calabaza de invierno asada, salada y dulce

La calabaza nunca tuvo gran relevancia en la cocina gallega, en los últimos años aumentó su utilización pero generalmente reservándose para realizar cremas.
Actualmente está abriéndose más el abanico de sus posibilidades gastronómicas, pero en la cocina casera todavía se queda atrás en relación con otras cocinas de nuestro país.
Con ella podemos realizar infinidad de platos tanto dulces como salados.
Hoy vamos con una de sus preparaciones más sencilla: asada.
La haremos en las dos versiones: dulce y salada.


Salada




La pelamos y la cortamos en rodajas un poco gruesas, luego las ponemos en mitades, las colocamos en un cuenco y las aliñamos con ajo en polvo, tomillo, pimienta, pimentón y aceite. Removemos bien para que el aliño quede bien repartido por todas partes.
Colocamos los trozos de calabaza en una bandeja de horno, sobre papel de hornear. Espolvoreamos sal gruesa.







Cocinamos a 200º hasta que esté tierna, más o menos 35 o 40 minutos.






Nos puede servir tanto de guarnición como de primer plato.

Dulce




Colocamos los trozos pelados en un recipiente apto para horno que con anterioridad habremos enmantequillado ligeramente el fondo, disponemos los trozos de calabaza, espolvoreamos de azúcar al gusto y repartimos por encima trocitos de mantequilla.








Horneamos con calor arriba y abajo a 200º en la parte superior del horno hasta que esté tierna y se empiece a caramelizar el azúcar. Si hiciese falta se pone el grill cuidando de que no se queme.



La serviremos como postre, sola o acompañada con nata o con un queso cremoso.

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